La líder de la principal confederación sindical de Dinamarca, Lizette Risgaard, anunció este domingo que presenta su dimisión después de que salieran a la luz alegaciones de varios hombres jóvenes que denunciaban tocamientos y conductas inapropiadas.
La presidenta de la Confederación Danesa de Sindicatos (FH), de 62 años, afirmó en una publicación de Facebook que "las informaciones que han sido difundidas por diversas fuentes" se han convertido en un obstáculo para la lucha sindical que siempre ha estado para ella "en primera plana".
"Es por ello que he decidido dimitir como presidenta de FH. Ha sido una de las decisiones más difíciles de mi vida", concluyó.
Aún así, Risgaard invitó a no hacer "juicios improvisados en base a artículos de periódico, rumores, la opinión pública o las redes sociales", a pesar de que, en un comunicado anterior, había admitido en parte los tocamientos y había pedido perdón por ellos.
El escándalo estalló el pasado jueves, cuando varios medios de comunicación publicaron alegaciones de hombres de su entorno laboral que afirmaban que durante años Risgaard les había tocado de forma indeseada e incluso les había agarrado del trasero.
"Por ejemplo, mantuve mi mando en su espalda demasiado tiempo cuando les abrazaba, les toqué el trasero y bailé demasiado cerca de ellos", reconoció la jefa sindical después de que dos medios publicasen información sobre una decena de casos.
Tras estallar el escándalo, la FH convocó un gabinete de crisis donde se tomó la decisión de investigar de manera interna la conducta de Risgaard, que sin embargo quiso seguir inicialmente en su puesto, hasta que las críticas de varios sindicatos parte de la confederación la obligaron a cambiar de posición y renunciar a su puesto.
Considerada una de las mujeres más poderosas de Dinamarca, Risgaard dirigía la FH, que representa a aproximadamente 1,3 millones de trabajadores del sector público y privado, desde 2015.
