La hija de Tina de Las Grecas rechaza la fama de "drogadicta" de su madre

Saray Muñoz ofrece este jueves un concierto con "temas grequeros puros" para homenajear al dúo

Las Grecas
photo_camera Las Grecas. EP

No es ni el cumpleaños ni la fecha de su muerte, pero Saray, la hija mayor de Tina, de Las Grecas, cree que este jueves es justo "el día" para homenajear a su madre, y lo hará en un escenario junto a músicos como Jorge Pardo: "Era la sensibilidad extrema. Me siento muy orgullosa de ella".

Este jueves por la noche, en la sala Shoko de Madrid, Saray Muñoz, cantaora del Ballet Nacional de España (BNE), interpretará doce temas "grequeros puros", acompañada de siete músicos, entre ellos alguno de los que trabajó con su madre, Tina Muñoz Barrull (17 de febrero de 1957-30 de enero de 1995).

"Vamos a hacer que la gente la toque con las manos", promete en una entrevista con EFE.

Me crié con mi abuela y a ella la veía poco porque siempre estaba de gira. Le diagnosticaron esquizofrenia paranoide cuando yo tenía apenas 6 años

"Hace un mes y medio decidí que quería rendirle homenaje y que iba a ser el 16 de noviembre. No pasa nada ese día pero sí han pasado, desde que lo elegí, acontecimientos brutales que me decían que era esa, y no otra, la fecha, que algo se estaba moviendo por ahí arriba", apunta misteriosa.

Está muy emocionada con el primer tributo que se le rinde a su madre, en el que ha sido "fundamental" la producción de Carla Rodas, y tiene tanto miedo de su facilidad para las lágrimas que le ha pedido a toda su familia que solo vayan a saludarla al final de la actuación.

En el escenario la acompañarán Pepe Bao -bajista de Tina-, Kiki Ferrer, Juan Maya, José María Cortina, Diana Abad, Noemi Humanes, y Antonio Ramos "Maca", además de artistas invitados como Jorge Pardo.

"Pasan cosas que se escapan del entendimiento. Lloro y me río porque no me puedo creer lo que está sucediendo", asegura Muñoz, madre de una hija de 25 años -"una artistaza que no quiere saber nada de los escenarios"- y de otro de 2.

Es muy fácil decir 'la drogadicta'; es mas fácil que ver cuál fue su realidad y su realidad fue que la enfermedad la llevo a eso y no al revés

Ella no decidió ser cantante, pero tanto le insistieron que aceptó hacer 20 galas. "Pero no, luego resulta que fueron muchos años de cantar a la sombra, con Sara Baras o con Joaquín Cortés, y un día cumplí mi sueño, que era entrar en el BNE", con el que ahora interpreta Sorolla en el Teatro Real.

Está muy agradecida al Ballet porque sus compañeros y su director, Antonio Najarro, le han puesto "todas las facilidades" para preparar el espectáculo en el que, revela, cantará con su hermana Tamara, embarazada de una niña que se llamará Tina, uno de los temas.

Recuerda Muñoz que disfrutó "muy poco" de su madre porque el éxito, tras el 'boom' de Te estoy amando locamente (1973) -un disco del que se vendieron más de medio millón de copias-, le pilló cuando ella era muy pequeña.

Siempre me ha parecido una persona admirable, porque luchó por hacer lo que quería. La enfermedad le impidió que pudiera encauzarla bien


"Me crié con mi abuela y a ella la veía poco porque siempre estaba de gira. Le diagnosticaron esquizofrenia paranoide cuando yo tenía apenas 6 años. Mi abuela intentó lidiar con ella dentro de su capacidad, pero eso es muy duro, como saben todos los familiares de estos enfermos. Durísimo", recuerda.

Su madre, que hacía pareja con su hermana Carmela, era "muy sensible y visceral y, de repente, un día se empezó a poner peor, la llevaron al médico y le diagnosticaron la esquizofrenia".

"Como ella era tan jovencita había momentos en los que todo aquello le divertía mucho pero también otros en los que intentaba pasar desapercibida, pero era imposible. Eso influyó a la hora de querer evadirse de ese mundillo", señala Muñoz en referencia a sus adicciones.

Mi madre hubiera sido también muy feliz siendo anónima pero su destino era ser quien fue



"Es muy fácil decir 'la drogadicta'; es mas fácil que ver cuál fue su realidad y su realidad fue que la enfermedad la llevo a eso y no al revés. Antes había mucho tabú, y mucha ignorancia, y prefirieron cubrir la realidad", lamenta.

Está "muy orgullosa" de ella, y "nunca jamás" se ha avergonzado de su deriva: "Siempre me ha parecido una persona admirable, porque luchó por hacer lo que quería. La enfermedad le impidió que pudiera encauzarla bien. Ella es mi ejemplo: hacer mi propia vida, ser muy fiel a mí misma", zanja.

Hace poco vio por primera vez la entrevista que le hizo José María Íñigo en televisión y en la que le preguntaba por qué vivía en la calle: "Él venga a pincharle y ella a lo suyo. 'Me gusta ser libre', le contestó. Soy su fan número uno", presume.

Tina Muñoz enfermó de sida, el mal que la mató, y su hija tuvo "la suerte" de cuidarla al final: "Pa' mí se queda. Fue durísimo ver que no podía hacer gran cosa. Tenía 19 años y casi no me dio tiempo a estar con ella. Mi madre hubiera sido también muy feliz siendo anónima pero su destino era ser quien fue"

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