"He vuelto a vivir", repetía una sonriente Ana Obregón en sus primeras declaraciones a los medios tras su vuelta a España.
En un coche y de camino de nuevo a casa donde la esperaba su Anita, Ana Obregón volvía de retocarse "el color" del pelo y ha querido tener un detalle con los periodistas que la esperaban. La actriz había comprado unas pastas para los comunicadores "de parte de Anita" para agradecerles el cariño con el que habían tratado la llegada de su nieta.
La bióloga había aterrizado en Madrid el pasado 31 de mayo y desde entonces ha dedicado su tiempo en presentar a la pequeña Ana Sandra a sus familiares más cercanos. Sin borrar la sonrisa en ningún momento, durante sus declaracións ha explicado que lleva varios días sin dormir pero que el cansancio merece la pena por la felicidad que le trae la pequeña que asegura que "está para comérsela" y que le ha devuelto las ganas de vivir.
Ante la pregunta de si Ana Sandra va a tener DNI español sólo ha respondido "eso ya veremos, Anita es española de corazón". La actriz no ha perdido la oportunidad de mandar un mensaje al abuelo de Ana Sandra, Alessando Lequio, animándole a conocer a su nieta, "aquí tiene la puerta abierta"
