Corinna desvela que Juan Carlos I "volvía de los viajes con bolsas llenas de dinero"

La que fuera amante del rey emérito explica cómo el exmonarca conseguía favores de todo tipo: "Sus deseos eran órdenes para los demás" ►Además, añade que nunca se había sentido "tan vinculada con alguien" como con él. "En mi corazón, era mi marido", confiesa
Corinna Larsen, en una imagen de archivo. AEP
photo_camera Corinna Larsen, en una imagen de archivo. AEP

La examante de Juan Carlos I Corinna Larsen asegura que el rey emérito regresaba de los viajes "feliz como un niño de cinco años" con "bolsas llenas de dinero en efectivo" y que ante la sorpresa que a ella le generaba, él le respondía que eran "regalos de sus amigos".

Corinna hace esta revelación en el podcast producido por el estudio de contenidos Project Brazen, con el título Corinna y el Rey, en el que relata la relación sentimental que tuvo con don Juan Carlos.

A final del segundo de los dos primeros capítulos publicados este lunes, la empresaria danesa-alemana cuenta que había cosas de don Juan Carlos que "le resultaban muy poco habituales", algo que ella definía como "la corte de los milagros".

"Le veía regresar de viajes, feliz como un niño de cinco años. Volvía con bolsas llenas de dinero en efectivo. Yo le decía, ¡Por Dios, qué es eso! Y me respondía que se lo había dado tal o cual amigo. Era una situación que consideraba habitual", señala en el audio, publicado por varias plataformas.

Además del dinero que manejaba, Corinna también destaca los favores que obtenía de empresarios y conocidos.

Apunta que en una ocasión, el padre de Felipe VI llamó al propietario de una bodega de Burdeos (Francia) para confesarle su afición por su vino y pedirle que le enviara algunas botellas. "Y de repente aparecían 20 cajas de ese vino tan caro. Sus deseos eran órdenes para los demás y la gente se dejaba la piel solo para complacerlo", enfatiza.

Corinna y Juan Carlos, una relación más que consolidada

Corinna recuerda que conoció a don Juan Carlos en 2004 en una cacería en una finca en Ciudad Real y que posteriormente la invitó a comer a la finca de La Angorrilla, situada en El Pardo, un viejo pabellón de caza que ella denominó La Casita.

Fue el inicio de una relación que se prolongó durante cinco años, aunque mantuvieron la amistad hasta 2012, cuando tuvo lugar el accidente de Botsuana en el que Juan Carlos I se rompió la cadera por una caída.

Hace hincapié en que con el paso del tiempo se forjó una relación que la llevó a considerarlo como su esposo.

"Cuando la gente lo define como un affaire y hablan de mí como la amante no describe la profundidad y amplitud de la relación que mantuve con Juan Carlos. Nunca me había sentido tan vinculada con alguien como con el rey de España. En mi corazón, él era mi marido", afirma la empresaria alemana, que tuvo dos matrimonios.

Según Larsen, "no tenía ningún problema moral" por el hecho de que Juan Carlos I siguiera casada con la reina Sofía porque "eran dos adultos con pleno consentimiento, que se pusieron de acuerdo en casarse con un determinado propósito".

El rey Juan Carlos, añade en su testimonio su examiga, la llamaba "diez veces al día" y le enviaba cartas manuscritas "muy sinceras" y ramos de flores: "Transmitía sus emociones de una manera muy profunda (…) Me decía lo mucho que me echaba de menos. Daba la impresión de que echaba de menos a alguien con quien pudiera hablar de cualquier cosa".

También resalta que en su convivencia con ella y su hijo Alexander el rey "descubrió un nuevo tipo de vida, fuera del protocolo y de la complejidad de su matrimonio" al poder hacer "cosas que no había hecho nunca, como una barbacoa".

"Disfrutó mucho ejerciendo el papel de padre con Alexander. Él le cambiaba, le vestía, le enseñaba muchas cosas (…). Decía que probablemente no había sido un padre muy atento con sus hijos", señala Corinna.

El Tribunal de Londres atenderá el recurso del rey emérito por la demanda de Corinna

Los dos episodios del podcast se han divulgado en víspera de que este martes se celebre en Londres una vista en la que el Tribunal de Apelación analizará el recurso presentado por Juan Carlos I contra la demanda civil presentada por su examante por acoso y difamación desde 2012 a 2020.

Ese tribunal, en su división civil, ha reservado la jornada del día 8 para escuchar los argumentos de los abogados del emérito, del bufete Carter Ruck, sobre este recurso, que se limita únicamente al periodo entre 2012 y junio de 2014, cuando Juan Carlos abdicó.

En su demanda civil, la examante del emérito acusa al exjefe de Estado español de haberla sometido a "acoso" desde 2012 hasta 2020.

El pasado julio, los abogados de Juan Carlos I habían solicitado permiso para apelar el dictamen del Tribunal Superior de Londres, que en marzo le denegó la inmunidad, pero los jueces de la corte de Apelación decidieron restringir ese recurso solamente a los actos previos a su abdicación en junio de 2014.

Con la decisión del Tribunal de Apelación el pasado julio, el caso contra Juan Carlos I debe ir a juicio.

En su demanda civil escrita, Zu Sayn-Wittgenstein acusa al rey emérito de haberla sometido a "acoso" personalmente o a través de "agentes" a su servicio, presuntamente coordinados en ocasiones por el antiguo director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán, lo que Juan Carlos I ha negado.

Según la demandante, esas acciones, por las que reclama una indemnización por daños y perjuicios y una orden judicial de protección, "amenazaron" su seguridad y la de sus hijos.

Durante las pasadas audiencias en el Tribunal Superior de Londres, la defensa del emérito argumentó que éste tiene inmunidad en virtud de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.

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