Britney Spears está dedicando el confinamiento a hacer mucho ejercicio en su casa. Prueba de ello son las innumerables publicaciones que figuran en su perfil de Instagram, plataforma que utiliza para mantenerse en contacto con sus millones de fans. Esta semana, además de rutinas deportivas, la cantante compartió una confesión: quemó su gimnasio accidentalmente hace unos seis meses.
"Tenía dos velas, y una cosa llevó a la otra, y lo quemé. Así que sólo me quedan dos piezas de equipamiento", declaró la princesa del pop en un vídeo en el que sale haciendo ejercicio en dicha estancia.
Britney explica que "fue un accidente". "Pasé la puerta del gimnasio y me encontré con llamas. ¡Boom! Gracias a Dios la alarma sonó después de eso y nadie resultó herido. Podría haber sido mucho peor, así que me siento afortunada", apunta la cantante.
Con todo, la artista estadounidense confiesa que ella es más de "hacer ejercicio al aire libre".
