El infierno existe y está más lleno de lo que algunos optimistas antropológicos sugerían, al menos según Benedicto XVI. Algunos dírían que el pontífice se empeña en reabrir los viejos debates de la memoria histórica de la Iglesia, que la transición del Vaticano II intentó cerrar bajo llave. Sin embargo, Ratzinger no cede en su tesón.
En 1999 Juan Pablo II quiso cerrar el debate asegurando que ni Cielo ni Infierno son “lugares físicos, sino a situación de quienes se acercan o apartan de Dios”. En esa concepción más 'cuántica', “Satanás está vencido, porque Jesús nos ha liberado de su temor”.
Ahora resulta que el miedo no estaba tan lejos. Ya en 2007, B. XVI, mencionó la existencia del infierno como lugar retomando la opinión del teólogo suizo Urs Von Balthasar -gran amigo y colaborador suyo- de que el infierno sí existe pero podría estar vacío. El Papa Ratzinger tiró de 'Horror Vacui'. Conclusión categórica: ''El infierno existe... y no está vacío”.
Otra aviso a navegantes. “No todos nos presentaremos iguales al banquete del Paraíso. Serán muchos los que tengan que purificarse para afrontar el Juicio Final”. Benedicto XVI añade que "quien no trabaja buscando el Paraiso, no trabaja siquiera para el bien de los hombres sobre la tierra".
No sólo de comida ayuna el hombre...
El Pontífice hizo estas manifestaciones durante un encuentro que mantuvo en el Vaticano con párrocos y el clero de la diócesis de Roma.
Aprovechó para hablar de los 40 días de privaciones y sacrificios de la Cuaresma. Para Ratzinger, al ayuno del cuerpo debe añadírsele el de las palabras y las imágenes, “ya que necesitamos un poco de silencio, un espacio sin el bombardeo constante de las imágenes”. Ya se sabe, 'después del Carnaval, ni tele ni sal'.
'El infierno existe... y no está vacío'
