La indiscutible reina de Halloween, la modelo Heidi Klum, ha querido este año superar de nuevo las expectativas disfrazándose a la vista de todos, en un escaparate del centro de Manhattan. El traje elegido este año ha sido una especie de robot alien biónico (o algo parecido), mientras que su marido, Tom Kaulitz, la ha acompañado caracterizado como un astronauta lleno de sangre.
La modelo anunció en la red social Twitter que estaría "todo el día" en la tienda de libros de Amazon Prime situada en la calle 34 de la Gran Manzana, donde, rodeada de peluqueros, maquilladores y asistentes, realizó su transformación, que según explicó la propia Klum, tardó diez horas en llevarse a cabo.
Cuando el proceso se completó, Klum y su acompañante se dirigieron al hotel Moxy, escenario de fiesta de Halloween con más glamour del planeta y donde la modelo ejerce como anfitriona.