El frío, aunque no tan intenso como el de las últimas ediciones, y la lluvia, que se dejó sentir en algunos momentos del día, no solo no lograron restar afluencia a la primera jornada de la Feira do Butelo, sino que, según muchos expositores, el número de visitantes se incrementó con relación a años anteriores.
Desde el momento en que se abrió la carpa que alberga a los 64 participantes en la feria de este año, a las 10 de la mañana del sábado, el flujo de público fue continuo. Al mediodía, los responsables de algunos stands ya se mostraban gratamente sorprendidos por la afluencia de público y algunos expositores, como el caso de Tita Blanco, ya habían vendido a esa hora una buena parte de las previsiones realizadas para toda la jornada, "dos 72 butelos que trouxen para hoxe xa só me quedan tres".
Estas buenas perspectivas eran compartidas por los demás expositores. Rubén Fernández, de Casa Castelao, aseguraba que, a pesar de que tradicionalmente el primer día de la feria solía atraer menos gente que el domingo, "este ano hai moita afluencia dende primeira hora, polo que estamos moi satisfeitos".
También de la misma opinión era Manuel Pérez, de la empresa Embutidos Buenavista, que no solo destacaba el elevado número de visitantes, "as vendas tamén están sendo moi boas. Vese que a xente ven animada".
Entre Casa Castelao y Embutidos Buenavista sumaban una oferta superior a los 7.000 kilos de embutido y, aunque en ambos casos, todavía era pronto para hacer balance de lo vendido, lo cierto es que sus stands eran de los más visitados. A lo largo de todo el día no dejaron de despachar mercancía, en su mayoría butelos, pero también androllas, chorizos, lomos, jamones y otros derivados.
Esta oferta gastronómica se complementa con la que ofrecían los demás expositores como panaderos, queseros, artesanos de madera y cuero o, incluso, un stand del IES Fonte Albei, en el que los alumnos venden productos para recaudar fondos para su viaje fin de curso.
Entre el público que visitaba la feria había tanto incondicionales, que no fallan ningún año, como primerizos. Este era el caso de Alfonso Pita, un ferrolano que junto a unos amigos decidió viajar hasta A Fonsagrada para pasar el día, y que se mostraba sorprendido "pola cantidade de xente". "É certo que moitas veces estes mesmos productos os temos cerca das nosas casas, pero vir a compralos aquí é outra cousa porque te axuda a coñecelos mellor e os podes degustar nas condicións máis idóneas", indicaba.
La Feria do Butelo se retomó este domingo a partir de las 10.00 horas. Hay actuaciones musicales a lo largo del día y a las 13.00 se entregó el Butelo de Ouro al cura e investigador Enrique López. Ya por la tarde se sortea una cesta de productos cárnicos, donada por la asociación de empresarios de A Fonsagrada Fonte Sacra. El punto final de la feria es a las 20.00 horas.
