Una caída de 15 grados y el azote de una borrasca acaban con el 'veranillo' de mayo

El clima pasa de un calor precoz para la época del año a retroceder a valores propios del mes de marzo

Una mujer se resguarda de la lluvia bajo un paraguas. PEPE FERRÍN (AGN)
photo_camera Una mujer se resguarda de la lluvia bajo un paraguas. PEPE FERRÍN (AGN)

Pese al intenso calor veraniego de los últimos días, la llegada de una masa de aire frío del Atlántico provocará este viernes una bajada "extraordinaria" de las temperaturas en todo el país, con descensos de hasta 15 grados en zonas del centro, y chubascos fuertes y viento en el norte.

El motivo de este desplome de los valores es la llegada de una masa de aire más fría que propiciará una bajada muy notable de las temperaturas y de lluvias fuertes sobre todo en el norte, según ha explicado este jueves a Efe Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

"En las próximas horas retrocederemos a valores más típicos de marzo, especialmente en el norte, mientras que en el mediterráneo y en el sur caerán también los valores aunque de forma menos intensa", según el portavoz de la Aemet.

A partir de este jueves se iniciará por el oeste peninsular un cambio en la situación meteorológica, con chubascos, rachas fuertes de viento y un brusco y marcado descenso térmico, que pondrá fin a la situación de estabilidad y altas temperaturas que han caracterizado los últimos días, según la última actualización del parte meteorológico de la Aemet.

Se espera que las temperaturas desciendan este jueves de forma notable (entre 6 grados y 10 grados) y localmente de forma extraordinaria -hasta los 15 grados- en el oeste peninsular, con un descenso de los termómetros que se extenderá al resto del interior peninsular el viernes y alcanzará el área mediterránea aunque de forma menos intensa el sábado.

Habrá que esperar al inicio de la semana próxima para que la estabilidad atmosférica empiece a recuperarse aunque las precipitaciones seguirán en el tercio norte y área mediterránea, al menos durante los primeros días de la próxima semana. 

"En las próximas horas pasaremos de un tiempo típico de finales de junio a otro más similar al invierno, sobre todo en el norte" ha insistido el portavoz de la Aemet. Desde esta tarde o por la noche puede haber tormentas fuertes en puntos del norte, como el País Vasco, La Rioja o zonas de Castilla y León, que persistirán el viernes.

En el norte los termómetros se situarán en torno a los 15 grados en varias ciudades del cantábrico, unos valores bastante fríos para la época del año y en ciudades gallegas, como Lugo, donde se prevén 16 grados, Santiago de Compostela, 15 o Pontevedra, 17.

El viernes la cota de nieve en la mitad norte será bastante baja para la época y podría situarse en zonas como la cordillera cantábrica en torno a 1.200 metros, mientras que el domingo subiría ya a niveles de entre 1.200 y 1.500 en las montañas del norte.

El viento soplará con fuerza el viernes sobre todo en cordillera cantábrica y zonas de montaña, con rachas que pueden superar los 90 kilómetros por hora según las zonas.
Tras el fin de semana revuelto desde el punto de vista meteorológico, la inestabilidad dará paso a la calma a lo largo de la semana próxima, para ir desapareciendo las lluvias y empezar a subir las temperaturas.

Aunque entrará un nuevo frente frío asociado a una borrasca que afectará al noroeste especialmente al área del cantábrico y Galicia habrá lluvias en la zona pero irán remitiendo con las horas.

El martes las precipitaciones se mantendrían en áreas como Pirineos, pero en resto del país empezaría a tenderse a un tiempo estable con temperaturas más acordes a las de mediados de mayo, más templadas sin calor excesivo.

Comentarios