La hostelería tendrá una semana más para descargar los carteles y códigos QR obligatorios

Los profesionales del sector ven la medida como "discriminatoria" y avisan de las dificultades que están teniendo para ponerla en práctica
Cartel con el código QR obligatorio para identificar a los clientes en caso de contagio. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Cartel con el código QR obligatorio para identificar a los clientes en caso de contagio. VICTORIA RODRÍGUEZ
La Xunta de Galicia ha decidido extender una semana más la moratoria para hacer obligatorio que los hosteleros exhiban en sus locales los carteles con límite de capacidad y los códigos QR para el rastreo de posibles contagios.

La medida, incluida en el Plan de hostelería segura para la reapertura de estos establecimientos debía entrar en vigor en la medianoche de este jueves al viernes. Sin embargo, dados los problemas de descarga registrados por la plataforma y teniendo en cuenta su grado de obtención, se ha aplazado su entrada en vigor hasta las 00.00 horas del próximo 12 de marzo.

Sin embargo, la Xunta ha recordado que las demás medidas decretadas para la reapertura segura de la hostelería son de obligado cumplimiento desde que entraron en vigor, el pasado 26 de febrero. Así, deberá respetarse el límite de capacidad permitida, sobre todo en las terrazas, en las que no podrá superar el 50% del total, además de los horarios de apertura y cierre, la distancia de seguridad o el uso de mascarilla.

La Xunta ha reconocido en un comunicado que "las visitas masivas a la página web para la descarga de las herramientas, para la obtención del código QR o para hacer consultas, provocaron en las últimas horas algunos problemas técnicos que ya están resueltos". Por otra parte, ha añadido, "se llevaron a cabo actuaciones de refuerzo en el servicio, de tal modo que el uso de la plataforma está ya estabilizado".

"NERVIOSISMO" EN EL SECTOR. El sector de la hostelería, que ha vivido con "nerviosismo" estos últimos días, ha recibido positivamente la moratoria en la puesta en marcha de estas medidas, una cuestión que confiaban que se produjese ante la imposibilidad de hacer las descargas.

Así, desde distintas asociaciones han señalado a Europa Press que sus asociados han experimentado en los últimos días problemas a la hora de descargar los carteles y los códigos QR, así como para darse de alta o hacer consultas. A esta circunstancia se suma que algunos hosteleros no tienen destreza en la utilización de nuevas tecnologías, apuntan.

En este sentido, Daniel Lorenzo, presidente de Hoempo, ha indicado algunos de los problemas que han sido comunicados por sus asociados: "Al poner los datos, la página se colgaba, intentaban llamar al teléfono de información y estaba colapsado...", ha subrayado.

La situación, con el plazo de obligatoriedad encima, ha sido "bastante estresante" para los hosteleros, ha explicado Lorenzo.

En la misma línea, Sara Santos, presidenta de Hostelería Compostela, ha calculado que más del 50 por ciento de los establecimientos de Santiago no han sido capaces de tener aún su cartel y código correspondiente.

"A muchos les fallaba la página, otros le faltaban documentos, algunos no tenían destreza para manejar esta herramienta", ha dicho Sara Santos, que ha ratificado que entre el sector hay "mucho nerviosismo" y "mucho miedo" ante la posibilidad de multas o de nuevos cierres.

UNA MEDIDA "DISCRIMINATORIA". A mayores, la responsable de Hostelería Compostela ha indicado el malestar que esta medida ha generado en buena parte del sector, que "no entiende por qué tiene que hacer esto obligatoriamente, pero luego su uso es voluntario por parte de los clientes".

Por su parte, los hosteleros pontevedreses también ven esta herramienta "discriminatoria", dado que se exige para la hostelería "pero no para otros sectores". "Lo ven como una herramienta positiva si con ella se pueden controlar los contagios, pero sería más positiva si estuviera implementada en otros sectores", ha dicho Daniel Lorenzo, que ha lamentado que, nuevamente, se les "criminalice".

Del mismo modo, ha explicado, los hosteleros "no entienden que tengan que hacer de policías, de personal de seguridad, además de hacer su trabajo". "Controlando que un cliente que tiene la mano debajo de la mesa no tenga un cigarrillo encendido, que se baje la mascarilla cuando le damos la espalda... cuando es una responsabilidad individual", ha zanjado. "Nosotros podemos informar, pero no entrar en guerras", ha finalizado.

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