Sus caminos confluyeron en Madrid en su etapa de estudiantes de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Comillas. Cansados de la limitada oferta de comida preparada o a domicilio, en 2015 plantaron la semilla de Wetaca en la cocina de su piso de estudiantes al comprar con un cheque regalo de 150 euros una envasadora al vacío y repartir sus elaboraciones entre sus amigos. Ahora tienen 38 empleados y desde Madrid preparan con mimo menús para todo el país, permitiendo que por un precio módico cualquiera pueda degustar un cassoulet de pato o un boeuf bourguignon.
¿Qué distingue Wetaca de otras empresas de comida a domicilio?
Andrés: Nuestro propósito, nuestra visión. Ofrecemos comer bien todos los días, mientras que lo que te dan otras empresas de comida a domicilio es come algo rápido ahora que tienes hambre y ya está. Se centran más en la logística y nosotros, en la comida.
¿Cómo elegís los platos?
Efrén: Dentro del comer bien metemos muchas cosas. Por un lado, platos ricos y, por otro, que sean equilibrados y que te encuentres sano comiéndolos a diario. La carta, que cambiamos cada semana, está diseñada de forma que puedas seleccionar los alimentos para llevar una dieta equilibrada.
¿La gastronomía gallega está representada en vuestra carta?
E: Sí. Cuando hacemos patatas asadas, usamos la Kennebec de Xinzo, luego tenemos raxo y también merluza a la gallega. Es cierto que el gallego es un producto que sale poco de aquí, y el que sale, como el marisco, se nos va un poco de precio.
¿Cómo lográis que la comida llegue en buenas condiciones?
E: Por un lado, está la forma en que la cocinamos y la enfriamos y, por otro, el seguimiento escrupuloso de la cadena de frío. El plato está cocinado teniendo en cuenta que después lo vas a calentar en el microondas. Entonces, cuidamos todos los detalles de punto de cocción. Todo teniendo en cuenta que bastará con calentarlo tres minutos para que quede bien. Además, desde que el plato está cocinado y caliente, lo enfriamos muy rápido, lo envasamos y ya no vuelve a coger temperatura en ningún momento de la cadena hasta el microondas.
Tenéis delegaciones en Barcelona, Valencia… ¿Qué condiciones tendrían que darse para que os instalaseis en Galicia?
A: Los siguientes pasos a nivel de aperturas en ciudades los daremos en función de los pedidos.
¿Cómo responden los gallegos?
E: Estamos notando incremento de interés y demanda. En A Coruña y en Vigo ya hubo desde el principio y son opciones que nos planteamos a un plazo razonable.
¿Cómo fueron vuestros inicios?
A: Salimos de la universidad y empezamos a trabajar. Efrén pasó por Masterchef y por Jordi Cruz y, realmente, montamos Wetaca con los 150 euros de su tarjeta regalo del programa de TVE. Había crisis, no teníamos ni un euro y creo que nos vino bien porque encontramos un filón de gente que quería comer bien, cuidarse, que no tenía tiempo para cocinar y no quería derrochar el dinero en comer fuera todos los días un menú de diez o doce euros. Creamos una alternativa pensada para que maximices tu tiempo de ocio y dinero y lo que disfrutas la comida. Encajó bien con un periodo de crisis en el que la gente era más consciente del gasto.
"Nuestro reto son las propuestas para celíacos, vegetarianos o mayores y la personalización extrema de platos"
Arrancasteis en vuestra cocina…
E: Empezamos en el piso que compartía con tres compañeros. Usábamos la cocina y una envasadora de 150 euros. Luego, vimos que había interés por el producto, que a nuestros amigos y conocidos les gustaba, y resolvimos que podía funcionar. Alquilamos un local pequeño, de unos 60 metros, lo reformamos con un poco de dinero que nos dejaron en casa y arrancamos.
Efrén, ¿cómo te influyeron Masterchef y los fogones de Jordi Cruz?
E: Con Jordi Cruz aprendí cómo organizar una cocina profesional. Parte de las técnicas que usamos en Wetaca, sobre todo al principio para conservar los alimentos, venían de ahí. Masterchef fue una experiencia buena, que de primeras nos vino bien a nivel de prensa, pero tuvimos claro que construir una marca es más importante.
¿Cómo funciona Wetaca? ¿Hay que hacer un gasto mínimo semanal?
A: Cambiamos nuestra carta todas las semanas y ofrecemos 21 platos nuevos. Como hacemos el cambio los jueves a medianoche, para que recibas el pedido el domingo o el lunes tienes que hacerlo antes del jueves. Esto nos da la capacidad de poder cocinar todo lo que nos demandan, sin tirar nada de comida. Estamos superconcienciados con el food waste y también nos ayuda a no tener mermas económicas.
E: El pedido mínimo son 22 euros y serían tres o cuatro comidas, en función de qué plato pidas.
Creasteis la empresa trabajando 12 horas al día… ¿Emprender exige tener una madera especial?
A: Es más un perfil de riesgo. Está condicionado al concepto de vida que tengas y a las ganas que tengas de sacar un proyecto adelante.
E: Lo único que sí es necesario es vivir en un ambiente de incertidumbre muy elevada. Desde el día que abrimos hasta hoy asumimos un grado mucho más alto del que tendríamos en un trabajo habitual.
¿Qué retos os planteáis?
E: Siempre pensamos en Wetaca como algo grande que tendría que dar de comer bien todos los días al máximo número de personas. Construimos una propuesta generalista y, a partir de ahora, nuestro reto son las propuestas más personalizadas para celíacos, vegetarianos, mayores, fitness… También pensamos en la personalización extrema de cada plato. Esto es, no solo hacer una comida rica, sino exactamente como a ti te gusta.
