Vulcano botará la rampa móvil para la autopista del mar en próximas semanas

La pieza, cuyo coste ronda los 2,5 millones de euros, prestará servicio a buques salvando las carreras de marea y facilitando la carga y descarga de vehículos

Factorías Vulcano botará la rampa móvil que dará servicio a los buques asignados a la autopista del mar en las próximas semanas, según ha anunciado este jueves el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga, durante una visita a las instalaciones del astillero en Teis.

Esta pieza, cuyo coste ronda los 2,5 millones de euros, prestará servicio a estos buques salvando las carreras de marea y facilitando la carga y descarga de vehículos.

La nueva rampa móvil mejorará la operatividad de la terminal intermodal de tráfico rodado de Bouzas y servirá, además, como refuerzo a la puesta en marcha de la autopista del mar.

Garantizará el acceso de la carga rodante incluso en las condiciones más desfavorables de la carrera de marea, que en Vigo alcanza los 4,5 metros, sin necesidad de acudir a elementos externos de transición.

Compuesta por chapas rígidas con perfiles, la rampa será metálica en su totalidad y su diseño es básicamente un puente con uno de sus dos estribos formando una rótula, mientras que el otro es un apoyo rígido sobre un flotador o pontona.

Su instalación supondrá una inversión de más de 4 millones de euros y se ejecutará a finales del mes de diciembre, según ha comentado López Veiga, quien ha ensalzado la apuesta por la autopista del mar y las "perspectivas de crecimiento del tráfico marítimo" que trae consigo.

El presidente del puerto busca que la ruta no se limite al trayecto entre Vigo y el muelle galo de Saint-Nazaire, y quiere que se amplíe hasta Le Havre, también en Francia, y hacia países árabes.

López Veiga desconoce si la firma del convenio sobre las subvenciones emitidas por España y Francia se rubricará en Vigo, tal y como se había sugerido, y ha apuntado a "razones administrativas" para justificar su retraso.

El presidente portuario ha aprovechado la ocasión para exigir "un esfuerzo grande entre todos" para revitalizar un sector naval "complejo", que ha pasado por "momentos difíciles, más vinculados a problemas de tipo burocrático que ahora", ha añadido, "hay que devolver".

"Ahora es el momento de cantarle las cuarenta a los holandeses que nos denunciaron. Tenemos que ser muy beligerantes con ellos porque no hubo comprensión y, con su denuncia y con la ayuda de la Comisión, sometieron a unas soluciones bárbaras", ha censurado.

Así, defiende que "no se puede hacer una agresión de este calibre" a los astilleros, "que ahora empiezan a despuntar poco a poco, pero va a costar trabajo".

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