Trabajadores del hospital comarcal de Verín y vecinos de toda la zona han celebrado este sábado un fin de año simbólico, donde no han faltado las tradicionales campanadas, para pedir la recuperación del paritorio y la presencia de pediatras en la comarca a fin de no tener que desplazarse a la ciudad de Ourense para ser atendidos.
Con este acto festivo-reivindicativo, convocado por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de la comarca, cientos de personas han salido a la calle para entonar el ya conocido grito de "Verín non se pecha" que dio paso a las campanadas desde el simbólico castillo hecho para la ocasión, donde no faltaba el reloj y en el que cada campanada simbolizaba un deseo.
Este acto ha tenido lugar solo un día después de conocerse que el gerente del hospital, Miguel Abad, ha presentado su dimisión, que el Servicio Gallego de Salud (Sergas) asegura que se produjo "de común acuerdo" y por motivos "estrictamente personales".
"Esta protesta se produce en contra de esta decisión incoherente y absurda de cerrar el paritorio y quitar urgencias pediátricas, y qué mejor hacerlo que haciendo estas campanadas para pedir su reapertura", ha apuntado la portavoz de la comisión delegada del hospital, Eva Fernández.
Los manifestantes han ironizado con la posible falta de pericia de los facultativos como consecuencia del bajo número de partos
Preguntada por la dimisión del gerente, esta representante ha opinado que "debería haberse producido el día 2, cuando se incorporó, porque fue una decisión donde no se tuvo en cuenta a los representantes de los trabajadores".
En cualquier caso ha dicho que es "positiva" esta dimisión en cuanto a que "da la razón" a los trabajadores respecto a las últimas polémicas decisiones adoptadas por el Sergas y la Xunta.
Durante las campanadas, los manifestantes han reclamado con cada una "la recuperación de las urgencias pediátricas" y la "reapertura del paritorio", tras cuestionar los criterios esgrimidos por la Xunta y el Sergas para proceder a su cierre.
En este punto, han ironizado con la posible falta de pericia de los facultativos como consecuencia del bajo número de partos y se preguntaban si un bombero pierde pericia cuando no apaga incendios.
Los principales aplausos han llegado al sonar la octava, novena y décima campanadas, en las que los manifestantes han pedido las dimisiones del conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez; del gerente de la EOXI de Ourense, O Barco y Verín, Félix Rubial; y la del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como máximos responsables de la situación.
