El pasado sábado la Policía Local de Oleiros se desplazaba a la parroquia de Dorneda, tras ser alertada por la desaparición de una octogenaria. Los vecinos fueron quienes dieron la voz de alarma.
"Había dous ou tres meses que non a vía", aseguraba una lugareña a la Televisión de Galicia.
Cuando los agentes intentaban acceder al interior en la casa de la anciana, estos fueron recibidos por su hijo que les comunicó su preocupación porque llevaba varios días sin saber de ella. Ante el fuerte olor que salía de la vivienda, la Policía procedió a entrar y se encontró con el cuerpo de la mujer en avanzado estado de descomposición.
El hombre había convivido con el cadáver de su madre durante un mes y aseguró no haberse dado cuenta.
Según los testimonios de los vecinos, el varón "andaba enfermo" y hacía años que no lo veían.
En el primer examen del cadáver no se apreciaron signos de violencia, por lo que se trataría de una muerte natural. Por el momento, hasta los resultados definitivos de la autopsia, la Guardia Civil no ha abierto ninguna investigación.
