Unas 50 industrias y distribuidoras sellan un acuerdo lácteo que estará vigilado bajo lupa

Un total de 21 cadenas de distribución con actividad en España y 31 industrias lácteas —todas las que están integradas en la patronal Fenil— rubricaron ayer en Madrid un acuerdo llamado a equilibrar el reparto de los beneficios entre los tres eslabones que conforman el sector para garantizar la rentabilidad de las explotaciones en un contexto de crisis por los bajos precios. Un integrante de cada empresa —y de las asociaciones que las representan, Aces, Aged y Asedas—, estampó su rúbrica en un documento al que también se sumaron, como estaba previsto, el sindicato Asaja y Cooperativas Agroalimentarias y del que se descolgaron Upa y Coag por sus dudas sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos y la efectividad de un plan que en nueve días entra en vigor.

Tras meses de negociaciones pilotadas por el Ministerio de Agricultura para diseñar una propuesta de acuerdo que aunase por vez primera a las tres partes, el acto de ayer dejó una fotografía sin precedentes que abre otra agenda de reuniones y trabajo para concretar cómo se llevará a la práctica.

¿Qué industrias se suman al pacto y cómo lo valoran?
Entre la trientena de empresas de recogida adheridas al acuerdo hay cuatro de capital gallego: Leite Rio, Celta, Feiraco y Queserías Entrepinares. Otra decena tienen plantas en la comunidad o compran leche aquí: Capsa (filial de Central Lechera Asturiana), Nestlé, Danone, Pascual, Reny Picot, Lactalis, Iparlat y Covap. La Fenil, federación que integra a industrias que representan más del 95% de la producción nacional de productos lácteos, ve en el pacto "un avance importante en el desarrollo de medidas efectivas para alcanzar la estabilidad y potenciar la creación de valor a lo largo de la cadena". Eso sí, deja claro que en su desarrollo la industria se asegurará de respetar la normas de la competencia para evitar otra sanción millonaria como la que le impuso hace pocos meses la CNMC.

¿Están las principales cadenas de distribución en el acuerdo?
Gadisa, Froiz —ambas gallegas—, Mercadona, Alcampo, Carrefour, Lidl, Eroski, Dia, Hipercor, Supercor y Covirán son las distribuidoras de alimentación con presencia en la comunidad que asumen los compromisos de valorizar el producto evitando su uso como reclamo, informar del origen de la leche en cada brick y mantener una relación contractual con la industria. Frente a las reticencias de algunos sindicatos —y después de que varias cadenas anunciaran su bidas en el precio que pagan a sus proveedores para que se trasladen a los ganaderos—, las asociaciones Anged, Asedas y Aces defendieron ayer la "voluntad y disposición de la distribución de ayudar a resolver un problema de la industria y la producción ganadera".

En esa línea, el director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autorservicios y Supermercados (Asedas), Ignacio García Magarzo, destacó que el último eslabón de la cadena lleva desde julio «trabajando para paliar un problema grave que afecta al ganadero del que no nos sentimos culpables porque sus causas no tienen que ver con la actuación de la distribución». En declaraciones a AGN, abogó por poner en marcha «cuanto antes» unas medidas que tildó de "importantes".

¿Qué beneficios espera la parte productora que decidió firmar?
Asaja y Cooperativas Agroalimentarias valoran sobre todo el compromiso de la distribución de «acabar con las prácticas abusivas» y el objetivo del acuerdo de transparentar la formación de precios para que se recuperen en origen. También ven un paso adelante importante el hecho de que el ministerio vaya a regular el papel de los primeros compradores sin industria para reducir su número y evitar intermediarios "inecesarios" que "hunden los precios". Pese a todo, Asaja advierte de que "vigilará muy de cerca" su cumplimiento porque "de ellos depende la supervivencia de los ganaderos".

¿Qué tendría que ocurrir para que Upa y Coag se sumasen?
Principalmente que en el desarrollo del acuerdo quedasen definidos criterios objetivos para establecer el llamado precio sostenible y se estableciese un régimen sancionador ante eventuales incumplimientos. Además, esperan "señales" en los contratos que entren en vigor el 1 de octubre que se traduzcan en una recuperación de precios. Ambas centrales no firmaron pese a considerar "interesante el acuerdo" porque ven en él una "mera declaración de intenciones". Por eso, estarán pendientes de sus resultados y avisan de que reactivarán las movilizaciones.

¿Qué papel tendrá a partir de ahora Agricultura?
Velar por que las partes cumplan lo prometido. En ello confía la ministra del ramo, convencida de que el acuerdo «se traducirá en mejores precios y más remuneradores en cada tramo de la cadena de valor". Tras presidir el acto de firma del documento por cerca de 60 representantes del sector, aseguró que el plan es "tan ambicioso como el ordenamiento jurídico lo permite", lo que imposibilita hacer mención a las cotizaciones. "El precio sostenible está contemplado y las sanciones en este país solo se pueden establecer con normas con rango de ley. En un acuerdo voluntario no cabe un régimen sancionador", explicó. La ministra sostuvo que los ganaderos "son, sin ninguna duda, los mayores beneficiarios".

Desde la esfera gallega, el presidente Alberto Núñez Feijóo los llamó a integrarse en grandes cooperativas y a "no solo vender leche líquida, sino transformarla y poner en el mercado esos productos".