Unas 200 personas se manifiestan en apoyo a los trabajadores en huelga de hambre

Alrededor de doscientas personas, entre delegados de la CIG y trabajadores de PSA Vigo, se han manifestado hoy por las calles de la ciudad olívica en solidaridad con la huelga de hambre de varios sindicalistas para solicitar la readmisión de dos operarios de la planta de Balaídos despedidos el 24 de junio.

El pasado martes, los dos trabajadores de la planta viguesa que permanecían en huelga de hambre desde hacía una semana, Henrique Pérez y Miguel Anxo DaPía, fueron hospitalizados y relevados por otros dos compañeros, Manuel Domínguez y Ernestina Rodríguez, que continúan con la protesta en la enfermería de la fábrica viguesa.

La CIG critica que los despidos se produjeron "sin amonestar o advertir" previamente a los trabajadores, y lo que buscan es crear una situación de "terror" en la fábrica para que nadie "se atreva a enfrentarse a la autoridad ni a ritmos de trabajo que no tienen en cuenta a las personas ni a la salud".

El secretario general de la CIG, Suso Seixo, ha denunciado que, "aprovechando la situación de debilidad que hay hoy entre los trabajadores como consecuencia de la falta de empleo", la empresa automovilística acentúe una política de "recortes de condiciones de trabajo" imponiendo unos ritmos "totalmente abusivos".

Según Seixo, "no es casual" que "conflictos muy importantes" entre direcciones de empresas y trabajadores se produzcan en sectores donde "la oligarquía financiera tiene un peso muy importante", como en el caso de PSA o el conflicto laboral con la concesionaria de la recogida de la basura en Lugo.

Seixo ha felicitado a los compañeros de la CIG en huelga de hambre por su "valentía" a la hora de promover una "campaña clara de oposición y denuncia a esta política represiva", y ha advertido de que se continuarán las protestas hasta que los dos trabajadores, David Álvarez y Paco Alonso, sean readmitidos.

Por el momento, según ha explicado Seixo, el único contacto con la empresa se produjo con la intermediación del director de Recursos Humanos, que solicitó el abandono de la huelga a cambio de que PSA "revisase su conducta y sus métodos".

Sin embargo, ha advertido de que "no sirven las palabras sino los hechos" y de que, "independientemente" de que se finalice la huelga de hambre una vez conseguido el objetivo, seguirán denunciando "los recortes de derechos, las conductas represivas y los ritmos de trabajo abusivos".

Comentarios