Una avería en un avión que este jueves cubría la ruta entre Vigo y Madrid, la cual se realizó finalmente, causó un pequeño sobresalto al conocerse la existencia de un "fallo puntual" en uno de los motores de la aeronave.
Un pasajero, que creyó que uno de los motores estaba ardiendo, alertó al 112. Ocurrió justo al despegar de Peinador. Sin embargo, Iberia Express restó importancia a lo ocurrido y se limitó a indicar que el vuelo IBS3965 pudo encargarse de esta ruta con normalidad y aterrizar en Barajas.
"Como sucedió cerca del aeropuerto y estaba girando ya el piloto, yo solo estaba rogando para que nos diera tiempo a volver planeando a Peinador", explicó a la Radio Galega Félix González, uno de los pasajeros. El avión, tras planear durante unos momentos, consiguió seguir el rumbo.
El resto de viajeros no sabía exactamente lo que estaba sucediendo hasta que el capitán del vuelo les informó ya llegando a Barajas de la pérdida de potencia de uno de los motores, lo que no impidió completar el viaje sin incidencias.
