La activista y sindicalista Laura Bugalho ha llegado a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y ha aceptado una pena de once meses de prisión, que no tendrá que cumplir, por un delito de falsedad documental.
El acuerdo se remonta a un caso que tuvo lugar hace siete años, momento en el que pedían para Bugalho hasta ocho años de prisión por un delito de falsedad documental y otro de tráfico de personas, mientras que en la reapertura del caso, con la vista prevista para este martes, se le reclamaban tres años por el primero de ellos.
Antes, más de un centenar de personas se concentraron ante las puertas del juzgado compostelano para pedir la "absolución" de Laura Bugalho, una activista LGTBi y sindicalista de la CIG que asesoraba a inmigrantes que se enfrontaba a un juicio que los manifestantes enmarcan en "persecución política".
Media hora antes de la vista celebrada en el juzgado compostelano, Laura Bugalho ha tildado la celebración de su juicio de "historia macabra" con la que pretenden "silenciar" todo el entramado que ella ayudó a destapar en 2009 cuando trabajaba con asuntos relacionados con extranjería y que implicaba a agentes de Policía y empresarios, bautizada como la operación Peregrino.
La activista, para la que pedían ocho años de prisión, por un caso sucedido "hace siete", ha lamentado el hecho de cómo, a su entender, la política en este país "repercute en la justicia de una forma cruel", en un momento en el que muchos compañeros activistas están "en la cárcel". Por ello, ha observado que "la barbarie" tiene "que paralizarse de una vez por todas", ya que el actual es un sistema que perpetúa "la justicia injusta".
"Yo llevo siete años esperando a que se haga justicia", ha remarcado Bugalho, que acusa a los investigadores de haberse inventado "toda una tramoya" para silenciar cuestiones, porque "los uniformados" saben que "hicieron muchas cosas mal".
En su opinión, las personas que la denunciaron y que ahora han buscado reabrir este caso quieren callar "muchas cosas que saben que yo sé, y quieren que yo esté dentro (de la cárcel) para que calle, pero aquí están los ecos", ha dicho en referencia al gran apoyo recibido en Fontiñas.
No obstante, se ha mostrado esperanzada con que de "una vez por todas" archiven la causa, "pero que me dejen en paz". Laura Bugalho entró en el juzgado minutos antes de las 9.30 entre un estruendoso aplauso. Los cánticos que se han oído a las puertas del juzgado han sido algunos como "Laura Bugalho, absolución" o "Si tocan a Laura, la vamos a liar".
