Trece raperos del colectivo La Insurgencia imputados por enaltecer a los Grapo se niegan a declarar

Entre los citados en Audiencia Nacional por los delitos de apología del terrorismo, contra las instituciones del Estado y asociación ilícita se encuentran seis gallegos
Pintada para pedir la absolución de los raperos de La Insurgencia
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Trece miembros del colectivo de hip-hop La Insurgencia citados este jueves como imputados por enaltecimiento del terrorismo se han negado a declarar ante la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que les  investiga por ensalzar a los Grapo en sus canciones publicadas en Youtube. Los trece raperos, seis de los cuales son gallegos, constituyen un grupo que se autodefine como "un colectivo musical que pretende fomentar el internacionalismo, difundir y expandir la cultura revolucionaria, y elevar el nivel de conciencia de las masas trabajadoras".

Entre los imputados se encuentran los raperos gallegos Pipe Díaz, Nyto, Gorka Likor K, Saúl Zaitsev, Oliver Botana y Sine, así como Iván Leszno, Eshoj Ekirne, Elgio, Lokutor, Manu, Komu e Inessa, que recibieron las citaciones el 8 de noviembre en el marco de una operación desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información. Desde entonces todos ellos se han movilizado a través de las redes para reivindicar su derecho a la libertad de expresión. 


Los trece "insurgentes" están relacionados con delitos de enaltecimiento del terrorismo, contra las instituciones del Estado y de asociación ilícita, utilizando principalmente el portal de internet Youtube y las redes sociales como medio para alcanzar tales fines y su difusión. La Justicia deberá determinar si, como apuntan los investigadores, las letras de sus canciones incitan, promueven y justifican de forma expresa el odio y la violencia contra colectivos e ideologías que no son afines a los grupos radicales, al ensalzar a organizaciones terroristas de extrema izquierda, como en el caso de los Grapo, sus miembros o sus acciones.

El dispositivo, fruto de las investigaciones para prevenir el desarrollo y consolidación de grupos radicales antisistema, culminó con la citación de esos trece músicos en A Coruña, Barcelona, Córdoba, Jaén, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Ourense, Santiago de Compostela, Valencia y Vigo. Durante las investigaciones se habrían obtenido además pruebas para demostrar que los "insurgentes", utilizando alias o nombres supuestamente artísticos para dificultar su identificación, realizaban sus actividades tanto de forma individual como organizada.

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