Unos cuarenta trabajadores de la firma Infinita Renovables, una de las dos plantas de biodiesel del puerto exterior de Ferrol, se concentraron a mediodía ante la delegación de la Xunta para pedir la mediación tras el despido de seis empleados de la terminal, comprada recientemente por un grupo indonesio.
El presidente del comité de empresa y representante del sindicato CIG Anxo Fernández ha pedido diálogo sobre las perspectiva de futuro de la firma en el grupo indonesio Masol Iberia, radicado en Medán.
"Desconocemos el futuro de la empresas y tenemos una paralización", explicó Fernández a Efe durante la protesta.
Los trabajadores, acompañados de familiares y delegados sindicales de CIG se concentraron con una pancarta con el lema "por el futuro de los puestos de trabajo" y permanecieron en la plaza de España durante una hora.
La semana pasada, la plantilla remitió una carta a la Consellería de Industria invitando a la Xunta a mediar, tras recordar que la planta, abierta en junio de 2009, recibió ayuda pública, incluido cinco millones de euros del Gobierno gallego y otros cinco millones de euros del Gobierno central.
De los 56 puestos de trabajo de la forma 37 han sido suprimidos tras sucesivos expedientes de regulación de empleo y la semana pasada la empresa despidió a otros seis operarios de distintos departamentos aduciendo causas objetivas económicas y de producción.
La plantilla, que ya se concentró el pasado jueves ante la planta, están dispuestos a poner en práctica otras movilizaciones y protestas para exigir un plan de futuro para la firma ferrolana.
El grupo Isolux Corsán, propietarios de la planta de biodiesel de Infinita Renovables en Ferrol, ha cedido el uso de la instalación a Masol Iberia Biofuels, del grupo indonesio Musim Mas.
La cesión fue aprobada por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao el pasado 26 de febrero.
Trabajadores de Infinita Renovables piden apoyo a la Xunta tras el despido de seis empleados
