Un terremoto de magnitud 4,6 ha sido registrado a las 15.44 en el Atlántico, a unos 50 kilómetros de las Rías Baixas. Se trata del de mayor de magnitud de los que conforman un enjambre sísmico registrado en las últimas horas.
El sismo, de una magnitud considerable, se ha sentido sobre todo en la mitad occidental de la comunidad, en las provincias de A Coruña y Pontevedra. No obstante, el temblor no pasó desapercibido en la provincia lucense, con avisos desde la ciudad de Lugo y Monforte, según datos del Instituto Geográfico Nacional, y en otros puntos de Galicia. Se trata de una réplica de otro movimiento que hubo a escasos kilómetros del epicentro, de magnitud 3,7, registrado a las 13.57.
Después de los dos terremotos de mayor intensidad se ha registrado uno próximo a los dos temblores principales, de 2,5, a las 15.58 horas; y otro de magnitud 1,9, a apenas 10 kilómetros de la localidad de Corrubedo, en Ribeira, a las 14.55.
SIN RIESGO DE TSUNAMI. El director de la Red Sísmica Nacional, Juan Vicente Cantavella, ha explicado que este temblor de 4,6 ha sido el "mayor" del que se tiene constancia en esa zona del Atlántico.
En una entrevista con la Radio Galega, que recoge Europa Press, Cantavella explica que esta intensidad no causa daños al producirse en el mar. Igualmente, para que se generen tsunamis se necesita que los temblores en el mar superen el grado de 6 o 6,5. El Instituto Geográfico Nacional ha recibido cientos de informes de gallegos sobre lo que han percibido este jueves.
Este mismo jueves hubo otro pequeño temblor en Tomiño. Ocurrió de madrugada, a las 3.34 horas, y fue de magnitud 1,9. Además, el miércoles, ya en el Cantábrico, enfrente de Gijón, se registró otro de 2,6.
La provincia pontevedresa registró la pasada semana una intensa actividad sísmica, con más de 30 terremotos, como el que se produjo el sábado vez en Mondariz, de magnitud 3,4.
Según los datos aportados por el Instituto Geográfico Nacional, ese terremoto se sintió alrededor de las 3,00 horas y se produjo a una profundidad de 23 kilómetros.
Ese mismo sábado el municipio pontevedrés de Covelo registró otros dos movimientos sísmicos, a las 21,25 horas y a las 17,00 horas, de magnitud de 2.1 y 2.6 respectivamente.
El mayor terremoto del que se tiene constancia en Galicia, el que se produjo en la madrugada del 22 mayo de 1997 de 5,1 grados (intensidad VI en la escala macrosísmica europea), que tuvo epicentro en Triacastela.
La intensidad de los terremotos mide los efectos sobre las personas y las cosas en una escala del I (no sentido) a XII (completamente devastador).
En el nivel IV, el terremoto es sentido dentro de los edificios por muchos y solo por muy pocos en el exterior, hay una vibración moderada, con leve temblor o cimbreo de algunos edificios, golpeteo de vajillas y oscilación de los objetos colgados, aunque en todo caso sin daños.
En muchas otras localidades (la mayor parte de ellas de la costa aunque muchas otras en el interior de Galicia) el temblor se ha sentido con intensidades III (débil) y II (apenas sentido).
