La acusada de contratar a sicarios suministró a su marido una sustancia que afectó a su cerebro

Se enfrenta a una pena de 14 años de prisión por contratar a tres hombres para matar a su esposo

La mujer acusada de contratar a tres personas para que matasen a su marido en el banquillo de A Coruña. CABALAR
photo_camera La mujer acusada de contratar a tres personas para que matasen a su marido en el banquillo de A Coruña. CABALAR

Un forense ha asegurado que es "probable" que la sustancia que la mujer acusada de contratar a tres sicarios para matar a su marido le suministró con el café afectase al cerebro del hombre, que como consecuencia habría sufrido un "deterioro del sistema nervioso". Así lo ha manifestado durante la segunda sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de A Coruña contra esta señora y los tres varones a los que presuntamente pagó para librarse de su esposo.

La Fiscalía pide para ella una pena de 14 años de prisión por tentativa de asesinato, robo con violencia y denuncia falsa, ya que inicialmente habría acudido a denunciar a la Policía que le habían hecho pagar diferentes cantidades de dinero —unos 45.000 euros— bajo la amenaza de hacerle daño a ella, a su marido y a su hijo. Para las tres personas presuntamente contratadas, la Fiscalía solicita penas de doce años por tentativa de asesinato y robo con violencia, ya que sustrajeron las pertenencias al hombre y lo dejaron tirado en una pista forestal.

"TENDENCIA AL SUEÑO". En la segunda sesión del juicio ha declarado el médico forense que realizó un informe en relación a la intoxicación del hombre debido a una sustancia que le habría echado en el café su propia mujer, según ha reconocido ella misma en el juicio. El consumo de este sustancia habría provocado a la víctima un "deterioro del sistema nervioso", según ha indicado el forense, quien señala que el hombre manifestaba una "tendencia al sueño". "Afectó a su integridad cerebral", ha apuntado el forense, que descarta cualquier tipo de daño cerebral en la víctima como consecuencia de la ingesta de esta sustancia que la mujer le habría echado en el café para dormirlo y entregarlo a los sicarios.