Una sucesión en dos tiempos

Los gallegos desplazados el fin de semana al congreso del PP en Sevilla acudieron con un pacto de silencio sobre la sucesión de Feijóo en Galicia y, a su regreso, siguen con la cremallera en la boca. Pero en ocasiones, lo que callan las palabras lo pueden contar los gestos. Y estos días hubo algunos a tener en cuenta; el último, el nombramiento de Miguel Tellado como vicesecretario de organización territorial o, dicho de otro modo, como nuevo número cuatro del PP nacional.

La designación del ferrolano no tiene nada de sorprendente. Es comprensible que Feijóo quiera tener cerca de él en esta nueva etapa a quien fue su número dos en Galicia desde 2016 y que acreditó sobradamente su solvencia a la hora de manejar la fontanería del partido. Mantuvo al PPdeG unido, lo preparó con éxito para cada cita electoral y fue el enlace permanente entre la Xunta, el partido y el Parlamento.

Ahora bien, el aterrizaje de Tellado en Génova también tiene lecturas en clave autonómica. Sigue siendo el secretario general del PPdeG, ahora con atribuciones presidenciales tras la marcha de Feijóo, por lo que cualquier movimiento que lo implique a él sacude a los populares gallegos.

LOS TIEMPOS. Desde el PP aseguraban este domingo a AGN que el cargo de secretario general en Galicia y el de vicesecretario en Génova son compatibles. Es el primer punto a tener en cuenta, porque de no ser así, la incompatibilidad obligaría al PPdeG a apretar el calendario y buscar un relevo a Tellado de forma casi inmediata.

En todo caso, no puede obviarse que dirigir el PP en una autonomía, ser el número cuatro a nivel nacional y tener una viceportavocía en el Parlamento gallego es cargar mucho la agenda, incluso para alguien tan currante como Tellado. Así que es posible que su designación acelere los tiempos de la transición en el PPdeG.

Porque con su nueva responsabilidad en Génova y las primeras citas electorales a la vista –Andalucía, municipales y generales–, es difícil imaginar ahora al político de Ferrol como responsable del partido, aunque sea de forma interina, hasta las elecciones autonómicas de 2024. Lo más normal es que el PP gallego resuelva bastante antes su interinidad. Este año seguro. Y quizás ya en el horizonte de este verano.

LA FORMA. La segunda cuestión relevante es la forma como se resuelve esa transición. El nuevo rol de Tellado echa por tierra una de las hipótesis que se barajaba para la sucesión de Feijóo en Galicia: que el ferrolano asumiese el partido de forma temporal mientras Alfonso Rueda hacía lo propio en la Xunta hasta final de mandato. Hoy ese escenario hace agua por todas partes: porque restaría eficacia a Tellado en su nuevo rol estatal cuando más lo necesita el presidente; y porque implicaría además una designación directa que a mucha gente del partido le costaría digerir. Si Feijóo acaba de ser elegido en un congreso por compromisarios incluso siendo aspirante único... ¿con qué argumento podría él nombrar ahora a dedo a su sucesor/a?

Por eso el movimiento de Tellado es relevante, ya que alimenta la teoría de que el PPdeG apostará por cerrar la temida sucesión en un congreso del que salga un nuevo líder orgánico que, además, sea también el presidente de la Xunta. Cada vez son más los que ven un error parchear ahora la situación y hacer ese congreso tras las autonómicas. Al revés. Defienden aprovechar los dos años que quedan de legislatura para promocionar al nuevo líder desde la presidencia de la Xunta. Por eso, aunque el relevo de Feijóo se materialice en 2022, se hará pensando en 2024. Una sucesión en dos tiempos.

DOS GALLEGOS EN LA DIRECCIÓN DEL PP

"Acudimos con vocación de traballo en equipo e unidade"

El vicepresidente segundo de la Xunta y nuevo miembro del comité ejecutivo nacional del PP, Francisco Conde, valora el "acento galego" que ha adquirido este órgano de dirección, pero recalca que todos los integrantes del PPdeG que lo integran acuden "con vocación de unidade e de traballo en equipo co resto de membros doutras comunidades autónomas".

En declaraciones este domingo a la Radio Galega, Conde subrayó que "o importante é realmente que o partido consolide a súa estabilidade, trasladarlle á cidadanía que somos un partido útil e que aporta solucións aos seus problemas".

A modo de balance del congreso nacional que encumbró a Núñez Feijóo, destacó que "foi un momento moi emocionante ver como o PP de toda España vén de acollelo, é un motivo de optimismo de cara ao futuro porque se demostrou que o partido é unha alternativa real de goberno".

Por último, sobre la sucesión en la presidencia de la Xunta y del PPdeG, Conde reiteró que la transición será "ordenada e madura".

"A designación é un xesto coa provincia, síntome privilexiada"

Elena Candia ve en su incorporación a la dirección del PP un gesto de Feijóo por su labor política como presidenta de los populares lucenses y, sobre todo, con la provincia, algo que agradece. "É un xesto cara á provincia e o seu compromiso co proxecto popular. En Lugo o PP sempre obtivo resultados moi bos, mesmo determinantes", recalcaba este domingo, a su regreso del congreso.

Candia decía sentirse "máis motivada se cadra" para continuar con la agenda de trabajo marcada por el PP lucense y destacó el "compromiso mostrado" en este congreso por los miembros del partido en la provincia –"desprazouse unha amplísima delegación", destacó–.

En clave personal, aseguró sentirse "privilexiada" por su nombramiento, máis se cadra pensando coa perspectiva de ser unha persoa que entrou no partido como militante de base". Valoró también ser una de las cinco personas que entra en ese órgano por designación de Feijóo: "É unha mensaxe de que estamos nun partido no que se se traballa, cunha participación activa, podes chegar a un comité executivo nacional".