La Sociedade Galega do Medio Ambiente, Sogama, incrementó en un 21,39 por ciento su tasa de recuperación de envases ligeros -los pertenecientes al contenedor amarillo- en sus instalaciones el año pasado. Esto fue posible gracias a la mayor eficiencia y produtividad de la planta de clasificación situada en el complejo industrial de Cerceda, donde los envases de plástico, latas y briks se separan de forma automática por tipologías. Después, estos residuos son remitidos a los centros recicladores, donde se emplean lectores ópticos, electroimanes, corrientes de Foucault y campanas aspiradoras.
En el 2012, un total de 10.815,52 toneladas de bolsa amarilla se destinaron a la industria transformadora para convertirla en nuevos productos. En el año 2013, esta cifra creció hasta las 13.128.96 toneladas, lo que supone una aportación adicional de 2.313,44 toneladas.
LA COLABORACIÓN MEJORA UN DOS POR CIENTO
Asimismo, también hay que destacar el aumento en la colaboración de la población, hecho demostrable a través de las cantidades de envases recibidas en la planta de clasificación, que pasaron de las 20.701 toneladas en el 2012 a 21.096 en el 2013. Este crecimiento supone un avance de casi el 2 por ciento.
La conciencación de la ciudadanía es un elemento clave, por lo que la Concellería de Medio Ambiente y Sogama desarrollaron durante estos últimos años un elevado número de campañas a través de las cuales se intenta informar, formar y sensibilizar a los distintos colectivos sociales sobre el principo de las ''tres erres'': reducción, reutilización y reciclaje. Todo ello insistiendo en la idónea clasificación de las distintas fracciones de la basura.
Respeto al contedor amarillo, se insiste en que se destina únicamente a los envases de plástico, latas y briks. Nunca a plásticos que no sean envases ni envoltorios, (es el caso de juguetes, pañales, bolígrafos, cables, etc).
Separemos bien, reciclaremos mejor. Una iniciativa de educación ambiental en la que también participa Ecoembes y los Sistemas Integrados de Gestión de pilas (Ecopilas, Ecolec y ERP). Constituye un buen ejemplo del esfuerzo que el Gobierno autonómico realiza para que Galicia avance en el reciclaje y logre posicionarse a la altura de los países europeos más comprometidos con el medio ambiente, los que más reciclan y valorizan energéticamente.
La segunda edición de esta campaña, iniciada en julio de 2013, se mantendrá hasta el próximo 30 de junio, haciendo que circule de forma itinerante por los 170 ayuntamientos que manifestaron su deseo de acogerla para asesorar a los vecinos en las buenas prácticas de la gestión sostenible de la basura que producen diariamente.
Con esta actuación, y a través de un aula móvil gestión por educadores especializados, se atendió en seis meses de forma personalizada, a más de 22.000 ciudadanos, que también tuvieron la oportunidad de manifestar sus opiniones y comentarios acerca del actual sistema de recogida selectiva.
De forma paralela se llevan a cabo actividades en centros escolares, tanto de primaria como de secundaria, y en asociaciones, utilizando para esto diverso material didáctico y divulgativo.
Tanto la Consellería como Sogama confían en que estas acciones propicien mayores tasas de reciclado en Galicia, cumpliendo con los objetivos contemplados en el plan de gestión de residuos urbanos para el período 2010-2020: reducir la generación de despojos en un 10 por ciento, triplicar los niveles de reutilización y reciclaje, pasando del 12 por ciento actual al 30 por ciento, y disminuir el vertido, bajando del 46 por ciento al 24 por ciento, destinando a vertedero la fracción que no se puede reciclar ni valorizar energéticamente.
BENEFICIOS DEL RECICLAJE
Más allá de los beneficios ambientales del reciclaje respeto al ahorro de energía y materias primas, efectuando una correcta recogida selectiva en origen, los ayuntamientos ahorrarán costes al recibir ingresos por parte de los Sistemas Integrados de Gestión. Las cantidades percibidas serán mayores en función de la cantidad y calidad de los envases remitidos a los centros recicladores.
Además, reducirán las cantidades de basura en masa destinadas al contedor verde convencional,obteniendo una menor frecuencia de recogida y una reducción de la factura a pagar a Sogama por el servicio público que presta.
