El alcalde del municipio orensano de Beade, Senén Pousa, ha anunciado hoy que retirará de su nuevo despacho la simbología franquista guardada en el Concello, destruido en octubre pasado por la explosión de un artefacto, cuya autoría el Ministerio del Interior atribuyó a Resistencia Galega.
"El día que inauguren este Concello, eso desaparece", proclamó el regidor orensano en declaraciones a los medios y añadió: "Soy consciente de que no debo ponerlo en el despacho ni en el Concello".
Pousa es uno de los pocos alcaldes de la España democrática afín al franquismo que nunca ocultó su admiración por la figura y obra del exdictador Francisco Franco.
El alcalde indicó que ha trasladado todo el material a su hogar para que "quede en casa" y confirmó la retirada de un cuadro de gran tamaño de Franco, que a partir de ahora, pasará a ocupar un espacio más íntimo.
SIN EXIGENCIAS DE LA DIRECTIVA
El veterano alcalde de Beade ha negado que el PPdeG le exigiese retirar la simbología, que le ha supuesto diversos reproches por parte de la dirección del partido, incluido de sus dos principales líderes, Alberto Núñez Feijó y Alfonso Rueda, ambos presidente y vicepresidente de la Xunta, respectivamente.
La directiva del PP "nunca me dijo nada", afirmó Bouza, quien aseguró que se trata de una "decisión personal".
Una de las últimas críticas recibidas por el alcalde es por tener como melodía de su teléfono el himno Cara al Sol, inspirado por otro dictador, José Antonio Primo de Rivera.
El alcalde presume de tener el carné número uno del partido Alianza Popular en Orense y de ser fiel admirador de Manuel Fraga Iribarne.
"Esas fotos ya me las llevé para mi casa. No tengo por qué destruirlas", insistió el alcalde, ajeno a la polémica en torno a su figura, que ha mostrado la intención de presentarse de nuevo a las próximas elecciones municipales, donde ha conseguido en varias ocasiones la mayoría absoluta.
LOS DAÑOS EN EL CONSISTORIO, MEDIO MILLÓN
El alcalde de Beade ha cuantificado hoy en cerca de 500.000 euros los daños ocasionados en el Consistorio de esta localidad orensana por la explosión.
En declaraciones a los medios, Senén Pousa manifestó que en este momento ya se ha trasladado el proyecto de rehabilitación del inmueble a la Xunta de Galicia, a la espera de conocer si podrá sufragar los gastos que ha contabilizado en dicha cuantía.
La detonación de material explosivo de una olla a presión provocó numerosos desperfectos, como rotura de ventanas, puertas, tabiques y otros elementos del inmueble.
Desde entonces, el Consistorio ha permanecido cerrado, sin actividad en su sede y el personal desarrolla su trabajo habitual en una parte de las instalaciones de la Mancomunidad del Ribeiro, que se halla próxima al Concello.
