La Comisión de Pesca del Parlamento Europeo (PE) decidió hoy posponer el voto que tenía previsto sobre el acuerdo pesquero con Mauritania, a la espera de conocer entre tanto nuevos informes científicos sobre esa pesquería.
El presidente de la Comisión de Pesca, el eurodiputado español del PP Gabriel Mato, pidió retrasar el voto del informe sobre el acuerdo con Mauritania, del que él mismo es ponente, para tener más posibilidades de modificar sobre la base de nuevos datos científicos un pacto que rechaza la flota europea.
"Valoro los gestos que se están dando, y en esa línea prefiero intentar obtener el 'sí' del PE, que no dar un 'no' cuando a lo mejor hay alguna posibilidad de cambio", defendió ante los miembros de la comisión parlamentaria.
El pasado 20 de febrero, la Comisión Europea y las autoridades mauritanas, en un encuentro en París de la "comisión mixta" UE-Mauritania, acordaron convocar un comité científico conjunto para actualizar el estado de todas las poblaciones de peces -incluidos los cefalópodos-, que mantendrá una reunión para abordar la situación entre el 2 y 5 de abril.
En total, 15 eurodiputados votaron a favor de posponer la votación al 23 de abril, cuando se celebre la próxima reunión de la comisión parlamentaria, mientras que cuatro se manifestaron en contra y tres se abstuvieron.
Mato recordó que el acuerdo sigue aplicándose provisionalmente, por lo que con el aplazamiento del voto "no estamos retrasando nada".
"El que quiera ir a pescar va, y el que no, no. No tiene mayor incidencia", comentó, y agregó que "mi posición ha sido siempre que haya un acuerdo con Mauritania (...) Si hay avances en algún aspecto, a lo mejor el voto puede cambiar".
Por su parte, el eurodiputado socialista español Antolín Sánchez Presedo recordó que el acuerdo afecta a nueve categorías de capturas entre las que hay cuatro "sobre las que no sabemos cómo se van a resolver los problemas planteados", lo cual, en su opinión, "afecta a la valoración que se puede realizar del conjunto del acuerdo".
En concreto, se refirió a los crustáceos, la merluza negra y otras especies demersales, sobre las que se ha solicitado más información, y a los cefalópodos, de la que "está pendiente una valoración del stock".
"Como estamos todavía en tiempo útil, preferiría esperar la reunión del 2 y 5 abril y recibir la información subsiguiente", dijo, y recordó que "había una serie de problemas técnicos y económicos, y necesitamos esa información para poder valorar realmente si se ha progresado en la solución de los problemas que hemos planteado".
Uno de los principales motivos por los que la flota europea rechaza el acuerdo con Mauritania son las restricciones a los barcos cefalopoderos, que han quedado fuera del pacto.
Según datos del Ejecutivo comunitario, en enero sólo 36 barcos europeos, un tercio de los 122 interesados en el pacto, han pedido licencias para faenar en la zona.
Los eurodiputados denuncian la infrautilización del acuerdo y el consecuente impacto socioeconómico sobre la flota comunitaria, mientras que las autoridades mauritanas lamentan que el pacto pesquero no invierta más en crear empleo para la población local.
El informe de Mato, que recomienda al pleno de la Eurocámara votar en contra del acuerdo, denuncia las escasas posibilidades de pesca que propone para la flota de la UE y la incorporación de unas "condiciones técnicas abusivas".
En particular, subraya la "alta contrapartida financiera" que contempla en favor de Mauritania (110 millones de euros de los que 70 millones los aportaría la UE y el resto la industria).
