La Xunta ha ratificado una sanción de dos días sin empleo y sueldo al jefe de Ginecología del Hospital de Verín, Francisco Javier Castrillo, el más significativo en la lucha contra el cierre del paritorio, por faltar a la consideración de una de sus compañeras pediatras en una discusión sobre el traslado de un bebé durante el conflicto sobre el cierre de ese servicio en 2019.
En declaraciones a Efe, Castrillo ha confirmado la sanción -tal y como adelantó Diario de Támega- y la ha tildado de "injusticia" por considerar evidente la "doble vara de medir", el "doble rasero", de las autoridades sanitarias.
"Lo único que hice fue pedir explicaciones de por qué se trasladaba al menor" a Ourense y defender el derecho a la información de la familia, ha aclarado a Efe el ginecólogo.
Castrillo pregunta por qué su caso es sancionable y "en cambio" no lo sean las de las autoridades del Sergas, en órgano de atención en salud pública en Galicia, que en una reunión en el Auditorio de Verín justificaron el cierre por "falta de pericia" de los profesionales médcios.
El expediente al médico intervino el 30 de noviembre de 2019, justo el último día en que estaba previsto que continuase el paritorio activo, cuando nació un niño en el centro comarcal.
La instructora del expediente abierto al jefe del servicio de Ginecología del Hospital de Verín había propuesto dos días de suspensión de empleo y sueldo por falta grave por, presuntamente contravenir, según su versión, la decisión de la pediatra de guardia.
Entonces, el ginecólogo defendió su actitud al asegurar que el bebé nació "sin problemas", circunstancia que fue ratificada por las propias matronas.
Desde que reabrió sus puertas, el paritorio continúa sumando nacimientos, circunstancia que para Castrillo evidencia que los argumentos utilizados entonces para su cierre "eran una mentira" y estaban basados en falsedades.
Desde principios de año el paritorio supera el medio centenar de nacimientos y recientemente fue contratado un segundo pediatra para el hospital, lo que lleva a Castrillo a asegurar que los argumentos esgrimidos por la Xunta y el Sergas "se caen por su propio peso".
Para el ginecólogo, independientemente del número de nacimientos, el paritorio es un "servicio necesario", ampliamente demandado por la población y "está justificado".
En todo caso, ha advertido de que de ser necesario plantearse el cierre, deberá de hacerse "con criterios realistas".
