Sánchez Izquierdo admite que la cobertura de la TVG de la manifestación en Vigo no fue "afortunada"

El director general de CRTVG achacó el error a una desafortunada estimación de la envergadura
El director general de la CRTVG, Alfonso Sánchez Izquierdo, este jueves en comisión parlamentaria
photo_camera El director general de la CRTVG, Alfonso Sánchez Izquierdo, este jueves en comisión parlamentaria

El director general de la CRTVG, Alfonso Sánchez Izquierdo, ha reconocido este jueves en comisión parlamentaria que la cobertura de la manifestación del pasado día 3 en contra de la privatización del hospital de Vigo "no fue una actuación afortunada" de los servicios informativos de la televisión pública. A pregunta de la diputada del BNG Montse Prado, el máximo responsable de los medios públicos gallegos dijo que la manifestación de Vigo "no fue una actuación afortunada de los servicios informativos", aunque rechazó interferencia alguna y achacó el problema a la coincidencia con el informativo de la tarde y a un "error" en la estimación de la envergadura, como apostilló que, en su opinión, le había pasado al conjunto de los medios.

En cuanto a las dificultades técnicas de la coincidencia con el informativo, recordó que durante su emisión, había que grabar, editar, introducir texto en off y los "insertos" y enviar la pieza, por lo que insistió en que "la hora no era la ideal" para esa cobertura. El director general admitió que la diputada le podía responder que ese trabajo debía estar planificado, lo que consideró "de cajón", pero también admitió que "no hubo de entrada una estimación" de la envergadura de la manifestación, lo que no dudó en calificar de "error por culpa nuestra", porque los informadores tienen la obligación de anticiparse.

Explicó que la percepción de la magnitud de la marcha se "percibió" minutos antes del informativo, cuando ya era tarde "para enderezar el déficit", pero posteriormente la TVG trató de "enriquecer" la información, como ya se hizo esa noche en la página web y, a partir de ahí, en los siguientes informativos, con análisis, debates y la continuidad en otros programas.

Para argumentar que no hubo interferencias en la elaboración de la información, Sánchez Izquierdo se refirió a las "servidumbres" de la TV y resaltó que la Radio Galega sí había manejado bien el trabajo, lo que excluye que la mala cobertura de la primera fuese debida a intereses ajenos a la información porque, en ese caso, hubiera ocurrido también con la radio. En el mismo sentido apuntó la cobertura de las tractoradas, con 247 informaciones en agosto, en 200 de las cuales intervenían los propios productores, y 25 conexiones en directo.

El director de la CRTVG lamentó que el debate sobre los medios públicos se limite a si hay manipulación o no, porque, si es "agradecido desde el punto de vista político, se compadece mal con la realidad", señaló. Así, se manifestó más preocupado por las carencias en formación técnica especializada, el conocimiento de las fuentes, la adaptación a las nuevas exigencias de los mercados, a los nuevos soportes o a los conflictos de intereses. Sánchez Izquierdo consideró que "es aseado el respeto a los criterios de imparcialidad" en la TVG, de la que dijo que, "de todos los públicos del Estado es, con mucho, la que da las mejores prestaciones en ese terreno".

Por su parte, Montse Prado, en su segunda intervención, acusó al director general de haber sido "una vez más decepcionante" y apuntó que podía aceptar lo de los problemas técnicos para la cobertura del día 3, como aceptar -bromeó- pulpo como animal de compañía, pero rechazó que la cobertura hubiese sido la adecuada en los días siguientes y citó que los días 4, 5, 19, 21, 22, 23 y hoy mismo solo habían aparecido sobre este asunto el Gobierno y el PP.

Tras referirse a otros asuntos de falta de imparcialidad, como la frecuente presencia del candidato del PP en Cataluña, donde es la cuarta fuerza política, la diputada le preguntó al director general si es este partido quien paga los medios públicos o son los ciudadanos.

Ello le dio pie al director general a afirmar que tiene claro a quién se debe, "a los ciudadanos", y a subrayar su empeño en no dejarse influir por grupos políticos, sindicatos, grupos profesionales, proveedores "y la infinidad de agentes que se mueven alrededor (de la CRTVG)", lo que concluyó que "no es tarea fácil".

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