Ruslana Salayda: "La guerra es de EE UU y Rusia"

La tensión en Donetsk mantiene atentos a los ucranianos que viven en la ciudad. Ruslana Salayda lamenta el conflicto "entre pueblos hermanos" y señala los intereses económicos como principal motivo
Ruslana y su perra en la Praza de Barcelos, en Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera Ruslana y su perra en la Praza de Barcelos, en Pontevedra. GONZALO GARCÍA

"SOMOS HERMANOS. Los rusos y los ucranianos somos familias mezcladas y enfrentarnos unos a otros no es bueno, y menos porque todo se basa en una guerra por intereses económicos". Lo explica Ruslana Salayda, ucraniana afincada en Pontevedra desde hace cuatro años, que antes vivió en Madrid al dejar su tierra hace unos 23 años, con el fin de la Unión Soviética. La ucraniana considera que lo que está ocurriendo en su país no es más que una lucha de las grandes potencias por el acceso al gas y otras materias primas. "La guerra es de Estados Unidos y Rusia, Ucrania es un país que está en medio y ha acabado en una guerra civil por intereses económicos de los otros", lamenta.

En este sentido, Ruslana desconfía también de la atención mediática que está recibiendo el conflicto justo estos días. "En Ucrania llevamos ocho años en guerra entre el Este y el Oeste y en todo este tiempo no se ha hablado del país, ha habido dos golpes de estado, en 2004 y en 2014, y el Gobierno no es independiente, porque depende de lo que diga Estados Unidos", se queja. Además, critica la postura de los medios de comunicación que solo cuentan "la verdad inglesa". Sobre lo que pueda ocurrir con esta escalada de tensión entre Rusia y Occidente no se atreve a hacer muchos pronósticos. "No creo que vaya a haber una guerra más allá de la que ya tenemos en Ucrania, puede producirse una provocación, pero no es un asunto fácil", cuenta.

Ruslana lleva tiempo fuera de Ucrania. La crisis surgida con la caída de la Unión Soviética provocó que, como ella, mucha población emigrase. "Ucrania tenía más de 50 millones de habitantes estando en la URSS y ahora son poco más de 30 millones, la superviviencia no es fácil allí, es un país pobre, con un nivel de vida bajo", explica, a la vez que cuenta que ella ya se siente española tras tantos años y haber formado su familia aquí. Una de las principales fuentes de ingresos de los ucranianos son las remesas que envían los emigrantes que trabajan en otros países de Europa. "Si no fuera por las personas que mandan dinero a sus familias desde el extranjero para que sus hijos estudien y coman la situación sería peor", cuenta Ruslana.

Ella misma trabajaba como profesora en la educación pública del país antes de venir a España. "Al caer la URSS hubo una crisis muy grande, estuve dos años sin cobrar antes de irme. Había mucha corrupción, los oligarcas cogían el dinero y se lo llevaban a Suiza", recuerda la ucraniana. Esas oligarquías continúan presentes y protagonizan luchas entre ellas por el poder, generando también violencia.

En el Oeste la gente lleva una vida normal, tiene sus preocupaciones diarias y piensa más en sobrevivir que en la guerra

Sus lazos con el país actualmente son algunas primas con las que mantiene el contacto y la última vez que lo visitó fue en 2019. "En el Oeste la gente lleva una vida normal, tiene sus preocupaciones diarias y piensa más en sobrevivir que en la guerra", apunta. Y es que Ruslana es originaria de la región de Galitzia –"puedo decir que soy gallega aquí y allá", bromea–, donde el conflicto no se percibe tanto como en la zona con más tendencia prorrusa, al Este.

"Yo tengo que decir con dolor que el Oeste de Ucrania tiene un pasado oscuro en la Segunda Guerra Mundial, mucha gente estaba del bando nazi, señalaron casas donde vivían comunistas y mataron a muchísima gente. Eran traidores ucranianos", explica. Ahora, unos 70 años después de la Segunda Guerra Mundial, la extrema derecha resurge con fuerza en el Oeste del país. "Hay unos desfiles nazis que dan miedo", indica.

Ha habido mucha propaganda antirrusa, la gente cree que por entrar en la UE va a tener un chalet y un Mercedes

Además, lamenta que tras muchos años bajo la influencia occidental, "ha habido mucha propaganda antirrusa, una nueva generación que no vivió en la URSS y que tiene la ilusión de entrar en la Unión Europea por las ilusiones que se han creado. Creen que por formar parte de ella ya van a tener un chalet y un Mercedes", critica, recordando que en Europa también hay pobreza. Además, destaca que la Otan no ha hecho más que expandirse por el Este de Europa rodeando Rusia. "Ahora mismo hay bases militares de los ingleses a cinco minutos de Rusia", cuenta.

Ruslana se muestra muy crítica con el papel de Estados Unidos en el conflicto. "Yo no voy a defender a Putin, no se trata de eso, pero es conocido el interés de Estados Unidos en el gas, se sabe que el hijo de Biden tenía negocios de gas en la zona. Si tan preocupados están por la seguridad de los ucranianos, ¿por qué están llenando el país de armas?", se pregunta.

Población
Casi 800 ucranianos viven en Galicia, según datos del INE
En Galicia viven 792 ucranianos, 258 en la provincia de Pontevedra, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, un total de 112.034 personas de nacionalidad ucraniana residen en España, repartidos en su mayoría entre Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana.

Estas cifras destacan también que, de las personas con nacionalidad ucraniana que residen en el país, 9.878 ya han nacido en España; 100.563 han nacido en Ucrania, y los casi 1.600 restantes son nacidos en otros países.

Por sexo, la mayoría, el 52,2%, son mujeres (58.557), frente al 47,4% que suponen los hombres (42.006); mientras que por rango de edad, el grupo más numeroso es el de las personas entre 16 y 44 años, que suman 58.287, de las más de 112.000 totales. Le sigue el grupo de entre 45 y 64 años, que son 41.115; los menores de 15 años, que son 8.731 y los de más de 65 años, que suman 6.895.

Los datos del INE también desglosan la población con nacionalidad ucraniana que reside en España por comunidades autónomas. El mayor volumen de ciudadanos ucranianos se registra en Cataluña, donde viven 23.619. Es una comunidad casi tan numerosa como la de Madrid, que incluye a 23.356 personas.

En la Comunidad Valenciana, por su parte, viven según el INE 21.780 ucranianos, mientras que en Andalucía se ha contabilizado una comunidad de 17.414.

Le siguen a mayor distancia la Región de Murcia (7.433), Castilla- La Mancha (3.947), el País Vasco (2.527), Aragón (2.304), Baleares (2.135), Navarra (1.549), Castilla y León (1.406), Canarias (1.378), Cantabria (915), Principado de Asturias (859), Galicia (792), La Rioja (376), Extremadura (239) y, finalmente, Ceuta (5) y Melilla (4).

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