Rosario Porto: "Los 11 años que vivimos juntas compensan el martirio que estoy pasando ahora"

La tercera y última entrega de la serie-documental sobre el caso Asunta se centró en el testimonio de una compañera de la niña y en el conocido como 'hombre del semen' ► El programa finaliza con una carta de Alfonso Basterra
Rosario Porto
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Antena 3 emitió este miércoles la tercera y última entrega de la serie-documental sobre el caso Asunta. En esta ocasión el programa dedicó buena parte de su duración al testimonio de una joven, compañera de clases de francés de Asunta, que aseguró haber visto a la niña con su padre el día del crimen; y en el conocido como 'hombre del semen'. Además, el capítulo emitió el resto de la entrevista realizada a Rosario Porto desde prisión —ya en el episodio anterior se había adelantado parte de la conversación— y de la carta escrita por Alfonso Basterra.

La madre de Asunta relató a los creadores del programa cómo era la pequeña. En este sentido dijo que se trataba de una niña muy alegre, un poco reservada y "sobre todo, muy feliz". "Ojalá pudiera decirle algo", apuntó Porto al entrevistador. "Le diría que a pesar de todo lo sucedido no me arrepiento de nada; y que los 11 años y 3 meses que vivimos juntas me compensan absolutamente todo este martirio que estoy pasando ahora. Solo espero haberla hecho tan feliz como ella nos hizo a nosotros", concluyó.

BASTERRA. El programa finalizou con una misiva enviada por Alfonso Basterra en la que describe la "rabia y la ira" sentida hacia "el juez instructor, el fiscal, los abogados de la acusación particular, los medios de comunicación y muy particularmente hacia la persona que acabó con la vida de mi niña". Sin embargo, confiesa que se ha alejado de esos sentimientos que le han "destrozado" durante años y ha comprendido que "el perdón es el único camino". 

"Cuando dentro de seis años obtenga el tercer grado, en lugar de asesinar a los citados, como tantas ocasiones imaginé, lo que realmente deseo es sentarme en una cafetería con ellos y debatir lo que fue aquel juicio", escribió Basterra.

El padre de Asunta termina la carta contando que su propósito, cuando salga de prisión, es "desaparecer". "Nadie volverá a saber de mí, ni tan siquiera Rosario Porto. Solo tengo una razón para seguir con vida, que no es otra que volver a ser un hombre libre y reunirme con mi niña, nunca antes. De hecho ya tengo pensado el cómo y el dónde, tan solo me falta el cuándo, pero todo llega. Mi verdadera condena no es la prisión, sino no haberla podido socorrer cuando más me necesitó. Eso es algo que nunca me podré perdonar. Así, cuando conozca mi fallecimiento —se dirige al responsable del programa—, le ruego que descorche una botella de cava y brinde con los suyos. Solo en ese momento comprenderá que he recobrado la felicidad. Mi niña me necesita y yo a ella".



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