Rojo amplía el plazo abierto a sugerencias, pero pierde la paciencia

La presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, ha prolongado hasta el viernes el periodo en el que los grupos pueden ofrecer aportaciones a su propuesta para gestionar las visitas a los plenos, y en caso de que finalmente no haya acuerdo, se aplicarán en el próximo pleno sus propios criterios.

Inicialmente, el plazo dado por la Presidencia del Parlamento a los grupos para que aportasen sus propuestas para la gestión de los invitados concluyó este mediodía sin que la oposición hubiese presentado sus sugerencias.

Fuentes de la Presidencia indicaron que la petición de más tiempo reclamada por el PSdeG será atendida y está dispuesta a dar no sólo las 24 horas solicitadas, sino incluso 48, que confía en que sean suficientes e insisten en que Rojo ha estado siempre dispuesta al diálogo.

En todo caso, las citadas fuentes también apuntan a que si antes de que termine este periodo -el mediodía del viernes- no hay propuestas ni acuerdo, la presidenta aplicará en el próximo pleno del martes los criterios propuestos para la selección de las visitas a las sesiones.

La Mesa del Parlamento gallego, en la que tiene mayoría el PP, dio ayer el visto bueno a unos criterios para ordenar el acceso del público a los plenos, entre los que figura que en caso de que se produzcan alteraciones del orden en las sesiones, se remitirán a la autoridad judicial.

Estos criterios apuntan a que el grupo parlamentario que lleve invitados es responsable de informarles de lo previsto en el Reglamento de la Cámara respecto orden dentro del recinto. Además, para su acceso al salón de plenos, los invitados deberán firmar un escrito en el que constan los deberes del público. En el caso de que el invitado no firme, podrá seguir la sesión desde el espacio del grupo parlamentario.

Igualmente, en el caso de expulsión del salón de sesiones por desórdenes en la tribuna de invitados, quienes hayan sido echados no podrán acudir a la Cámara durante el resto de la legislatura, sin perjuicio de otras consecuencias recogidas en el Parlamento y sólo podrán acceder a los locales de los grupos si les invitasen.

Igualmente, los criterios decididos por la Mesa señalan que en el caso de expulsión de la sala de sesiones por desórdenes en la tribuna, el grupo parlamentario que invitó a quien se expulsa deberá dejar transcurrir un pleno para volver a proponer invitados y, en caso de reincidencia, se perderá el cupo como mínimo para un periodo de sesiones o tiempo equivalente.

Los invitados, además, no deben portar pancartas, estandartes o emblemas con mensajes y, en el caso de alteración del orden, los servicios de seguridad remitirán testimonio de los hechos a la Mesa del Parlamento, para su traslado a la autoridad judicial.

Todas estas medidas han sido propuestas por la presidenta del Parlamento después de que en los dos últimos plenos las protestas ciudadanas obligasen a suspender las sesiones por unos minutos.

Comentarios