Tras casi dos años de su marcha a Abu Dabi, exactamente 655 días después, Juan Carlos I vuelve a pisar suelo español a sus 84 años. Se trata de un regreso esperado y criticado a partes iguales desde que partió el 3 de agosto de 2020. Su vuelta ha desatado todo un despliegue mediático sin precedentes, marcado por la intensa tormenta política que ha suscitado la noticia. El debate se dirime entre críticos y partidarios de su regreso, mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha instado a dar explicaciones, a raíz de que saliera a la luz el presunto cobro de comisiones en la obra del Ave a La Meca.
Entre muestras de cariño y críticas por parte de sus detractores, don Juan Carlos puso este jueves un pie en sus país, por primera vez después de todo este tiempo, en el aeropuerto de Peinador, desde el que se trasladó a Sanxenxo, donde permanecerá los próximos días hasta que el lunes se reúna en Madrid, también por primera vez en casi dos años, con su hijo, el rey Felipe VI, tal y como han confirmado desde la Zarzuela en las últimas horas. Esta situación, que marcará también un hito en el rumbo de la monarquía en los próximos años, sentará un precedente en las relaciones con la actual Casa Real, no así con el resto de la familia de don Juan Carlos, que ya le ha visitado en anteriores ocasiones en Abu Dabi. Precisamente, su hija mayor, la Infanta Elena, será quien le acompañe en Sanxenxo durante este fin de semana.
El padre del rey llegó este jueves al municipio escoltado por una comitiva de coches, en compañía de la infanta, para alojarse durante los próximos días en un inmueble situado al lado de la playa de Nanín, propiedad de su amigo y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos.
La comitiva hizo su aparición exactamente a las 20.10 horas en la vivienda, después de que don Juan Carlos aterrizara una hora antes en el aeropuerto vigués de Peinador, a las 19.15 horas, tras viajar directamente desde Abu Dabi en un jet privado Gulfstream G450 de la aerolínea Angola Bestfly. Horas antes, a las 16.55, llegaba la infanta Elena en un vuelo regular de Iberia, quien le recibió a pie de pista en compañía de Pedro Campos. Don Juan Carlos bajó del avión por su propio pie y sin necesidad de ayudarse de bastones, para saludar a los allí presentes, por primera vez en Galicia, y en España. Tras subir al coche que condujo el propio Campos desde la pista de aterrizaje, y en el que viajó también la infanta Elena hasta Sanxenxo, hizo su entrada en la recta que va a dar al inmueble de Campos por la PO-308 desde la AP-9. El padre del rey, sonriente, pudo saludar con un ademán a los numerosos medios que se congregaron en el exterior de la vivienda a su llegada, al igual que varios vecinos y curiosos.
En la mañana de este jueves, el propio Pedro Campos aseguraba que don Juan Carlos se encuentra "muy ilusionado con volver a España". Si bien prefirió retirarse a descansar en casa de Campos este jueves, nada más llegar a Sanxenxo, durante la mañana de este viernes realizará un posado a las puertas del Náutico, en la que será su primera comparecencia pública, para posteriormente participar en una recepción en el Club, que precisamente celebra este viernes su reunión de patrones. A primera hora de la tarde será cuando, en compañía del equipo, el exjefe del Estado acceda al Bribón, la embarcación que patronea, y que desde este jueves por la tarde permanece lista para disputar la última prueba de la Copa de España, el Trofeo Viajes InterRías 6M. En ese momento, será cuando decida si finalmente compite en la prueba deportiva o participa en ella en calidad de asistente desde el barco de acompañamiento.
Tras la regata, se prevé que regrese a casa de Campos para asistir el sábado a la segunda jornada de la prueba, en la que "hay más posibilidades de que navegue", después de tres años.
