Un nido de avispas asiáticas fue retirado, a primeras horas de la mañana de este martes, en la playa de Rueta, en el municipio lucense de Cervo. En concreto, el nido se encontraba bajo el puente que atraviesa el arenal, sobre el que discurre el tren.
Fueron los bañistas de esta playa, según precisaron a Europa Press fuentes de Protección Civil de Cervo, los que alertaron al Ayuntamiento de la existencia de este nido, hace ya varios días. Sin embargo, no pudo ser retirado hasta la mañana de este martes, ya que se dependía de los horarios del ferrocarril. Por esta razón, en la operación estuvieron presentes técnicos de Adif.
Los operarios de Protección Civil explicaron que se trataba de un avispero de "gran tamaño", de las dimensiones de "una bombona de butano", y cuya retirada "no fue sencilla", porque el puente está a unos 30 metros de altura.
MÁS DE 20.000 COLMENAS ATACADAS
Para el ser humano, la avispa velutina es igual de peligrosa como la común, pero para las abejas sí que es mortal. En ello insistió este martes la Asociación Galega de Apicultores. La entidad estima que entre 20.000 y 25.000 colmenas fueran atacadas en Galicia en las últimas semanas por la avispa velutina, asiática, sobre todo en los municipios de Viveiro, Burela y Foz.
El secretario técnico de la organización, Xesús Asorey, advirtió de que esta avispa, que llegó a Galicia en 2012, "colonizó prácticamente toda la costa de Galicia y ahora desde julio se pusieron a atacar masivamente las colmenas".
"Hay 109.000 colmenas de abejas registradas y una de cada cuatro se ve dañada por la avispa asiática, entre 20.000 y 25.000", calculó.
La evaluación de daños no se llevará a cabo hasta el mes de septiembre puesto que, si la meteorología no varía, los ataques "pueden ir en aumento".
Asorey describió los nidos de la avispa asiática como "espectaculares" porque "miden entre un metro veinte y un metro y medio de diámetro y en ellos conviven muchos individuos, entre 1.800 y 2.000", asegura.
Además de estas zonas de Lugo, determinados puntos de las Rías Baixas, como Baiona o Gondomar, también se ven afectados por este insecto.
