La retirada de las mascarillas en interiores coincide en el tiempo con una elevada transmisión del coronavirus que bien podría estar siendo de récord.
Los cambios aplicados en el registro de positivos impiden saber con exactitud cuál es la tasa actual de incidencia, ya que con el último protocolo ya no se contabilizan los autotest positivos y no se realizan pruebas diagnósticas a la población general. Sin embargo, tanto pacientes como sanitarios del área sanitaria tienen la impresión de que los contagios están alcanzando cotas muy elevadas.
El coordinador de ingresos covid en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés y miembro del comité clínico, Juan Turnes, es uno de los que comparte la percepción de que "la transmisión comunitaria es muy importante" y de que "el virus está circulando con intensidad". De hecho, incide en que "la retirada de las mascarillas", con la que dice estar de acuerdo, "no se realiza porque la transmisión se haya reducido", sino porque se dan las condiciones para dar el paso. "Los cuadros son mucho más leves de lo que estábamos acostumbrados en los últimos años" y en proporción al número de activos, el porcentaje de hospitalizados es bajo.
PERFIL DEL HOSPITALIZADO. La gran diferencia respecto a lo que ocurría hace tres semanas, es que ahora mismo el 50% de los casos ingresaron por la enfermedad, cuando antes este porcentaje no superaba el 25%. ¿Causas? Turnes considera probable que el fenómeno tenga que ver con el repunte de la transmisión, que se ha visto favorecida por la relajación en las medidas de prevención, "sobre todo en interiores". No obstante, subraya que la mayoría de los casos que requieren cuidados hospitalarios son personas mayores de 80 años y que "en general su pronóstico es bueno".
El 50% restante de hospitalizaciones covid son de pacientes que descubren el contagio al ser hospitalizados o que se contagian en el complejo (fundamentalmente por el contacto con familiares).
De cara a un futuro, el especialista se muestra "optimista" ya que, gracias a la vacunación y la evolución del virus, "la gravedad de los casos es cada vez menor". "Además, la actividad de los hospitales es relativamente normal y es difícil que surja de repente una variante radicalmente diferente, por lo que, con toda la prudencia, cabe ser optimista".
