El reconocimiento facial se abre paso como la opción más segura para "fichar"

Reconocimiento facial de una trabajadora. EFE
Así lo han detectado en la empresa Bodet, especialista en sistemas de gestión de tiempos en empresa

El registro horario de los trabajadores en las empresas también ha cambiado con la pandemia. No en vano, el reconocimiento facial se está imponiendo sobre la firma para preservar la seguridad de los empleados y evitar más contagios.

La denominada nueva normalidad ha llegado para quedarse durante bastante tiempo, también a nivel laboral. Poco a poco se retoma la presencialidad, pero con la protección como máxima prioridad por lo que, en un escenario en el que se ha de apostar por el “contacto cero”, el registro facial se va abriendo paso como la mejor fórmula.

Las medidas para atajar la propagación del covid-19 en el trabajo pasan por reducir al mínimo el riesgo de contagio a la hora de cumplir con el deber de fichar a la entrada y a la salida, de modo que, en el contexto actual, los sistemas de huella dactilar o de tarjeta ya no son la opción más fiable.

Ante la necesidad, por tanto, de fichar sin riesgo, las empresas urgen sistemas seguros como el reconocimiento facial, cuya demanda en España ha aumentado de forma exponencial.

“Nosotros estábamos desarrollando este sistema a paso tranquilo pero el covid lo ha adelantado y ha hecho que este sistema fuese algo prioritario”

Así lo han detectado en la empresa Bodet, especialista en sistemas de gestión de tiempos en empresa y que este jueves ha instalado estos novedosos modelos en las instalaciones del complejo del Monte do Gozo, en Santiago de Compostela.

La directora general de Bodet, Isabel Cantó, ha explicado a Efe que ya antes de el covid-19 la compañía estaba avanzando en fórmulas que utilizan la "biometría facial", es decir, las medidas biológicas o características físicas para identificar a las personas como la solución idónea a la hora de "fichar".

“Nosotros estábamos desarrollando este sistema a paso tranquilo pero el covid lo ha adelantado y ha hecho que este sistema fuese algo prioritario” ante la demanda tanto de empresas como de trabajadores que buscan estar “seguros” a la hora de cumplir con la obligatoriedad de llevar un registro diario de la jornada laboral, expone.

“A los trabajadores les daba miedo tocar los mismos lugares que muchos de sus compañeros y pedían soluciones a las empresas” que, según cuenta, vieron en este novedoso sistema la mejor solución para registrar entradas y salidas, lleven o no la mascarilla puesta.

Este sistema está despuntando en el sector servicios y también sería extensible al sector público

También supone, añade esta experta, una mejora sustancial en los controles de empresas industriales y químicas en las que los empleados llevan guantes o en las cuales debido a determinados productos tienen “las huellas muy deterioradas”, lo que dificulta el tradicional fichaje por contacto, pone de ejemplo Cantó.

Este sistema está despuntando en el sector servicios y también sería extensible, -subraya-, al sector público.

La huella digital parece por tanto la fórmula más segura también para los que, en un principio, mostraban reticencias en cuanto a la ley de protección de datos.

“Hay que dejar tranquila a la gente, este sistema no recoge fotografías, que sí serían un dato sensible. Únicamente establece unos puntos que crean un algoritmo que se une con el nombre del trabajador”, incide la responsable de la empresa.

Para las empresas evita además un fraude “que sucede más de lo que creemos”

Aparte, apunta que “en el caso de que alguien robase los datos registrados en el aparato, solo vería el nombre del trabajador y, a su lado, un algoritmo, pero nunca una fotografía”.

El aumento de este sistema se está dejando notar en Galicia y es que la demanda de este servicio también demuestra gran interés por la modernización por parte de la empresa de forma que repercute como un beneficio empresarial para la compañía, explica a Efe Carlos Carballo, delegado de Bodet Galicia.

Para las empresas evita además un fraude “que sucede más de lo que creemos” en el que un compañero “ficha con la tarjeta de otros cinco” al pasarlas por un lector que no diferencia si es el mismo individuo el que se ha registrado por varios colegas.

Pero Carballo defiende que este tipo de reconocimiento también supone mejoras para los empleados ya que se trata de un modelo de gestor de tiempo muy avanzado en el que pueden computar sus horas extras y marcar sus jornadas libres o las peticiones para acudir al médico o solicitar un día para hacer la mudanza.

Una de las primeras en conocer esas ventajas ha sido Beatriz López, responsable de Sala en el Monte do Gozo, que agradece la “tranquilidad” que supone para ella y para sus compañeros poder hacer uso de un sistema “tan rápido y tan moderno que evita riesgos”.

“Es de agradecer que la empresa ponga a disposición de los trabajadores sistemas de control de acceso lo más seguros posibles” porque “hasta hace bien poco recurríamos al soporte de papel físico que era poco práctico y poco seguro”, se despide, satisfecha con el cambio.