Raxo gallego con patatas: el lomo de cerdo típico de Galicia

¿Has tenido la oportunidad de degustar el exquisito raxo gallego? Aunque fuera de Galicia este plato es relativamente desconocido, entre los gallegos adquiere una importancia especial en la mesa

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photo_camera Foto: Facebook Raxaría As Neves

El raxo gallego es una deliciosa creación que guarda similitudes con el célebre picadillo y se asemeja en gran medida a la zorza gallega. A simple vista, podrían parecer platos idénticos debido a que ambos se elaboran a partir de lomo de cerdo, pero existe una distinción fundamental en cuanto a sus ingredientes y preparación. 

Con esta receta disfrutarás de un suculento plato de raxo con patatas, una combinación irresistible de sabores propios de Galicia. Si alguna vez has tenido curiosidad por probar esta delicia o te encanta explorar nuevos sabores, aquí tienes la receta más fácil de todas.

  1. Qué es el raxo gallego
  2. Cómo preparar raxo gallego
  3. Ingredientes del raxo gallego
  4. Receta de raxo gallego, paso a paso

Qué es el raxo gallego

El raxo es un auténtico tesoro culinario de Galicia. Este plato se forja a partir de pequeños trozos de lomo de cerdo marinados con ajo, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.

La preparación del raxo es un espectáculo por sí misma. Los trozos de lomo se cocinan en fuego intenso hasta que adquieren ese inconfundible sabor crujiente y dorado. 

Ahora bien, es natural preguntarse cuál es la diferencia entre el raxo y su pariente cercano, la zorza. A primera vista, ambos platos parecen prácticamente iguales, ya que ambos se basan en trozos de lomo de cerdo adobado y se cocinan a fuego alto en aceite caliente.

Sin embargo, la distinción crucial radica en los ingredientes utilizados para el adobo. El raxo gallego incorpora una pizca de pimienta negra en su marinada, lo que le confiere un sabor particular y ligeramente picante. En contraste, la zorza gallega se enriquece con el pimentón, otorgándole un perfil de sabor diferente y más intenso. 

Cómo preparar raxo gallego

Para disfrutar de unos deliciosos taquitos de lomo de cerdo adobados, sigue estos sencillos pasos:

  1. Preparación de la carne: Comienza por limpiar la pieza de carne, eliminando cualquier exceso de grasa. Luego, córtala en pequeños taquitos de bocado.
  2. El adobo: Coloca los trozos de lomo de cerdo en un bol de cristal y agrega los dientes de ajo finamente picados. Añade la cantidad de pimienta negra molida a tu gusto y la taza de aceite. Mezcla todos los ingredientes cuidadosamente con una cuchara hasta que estén bien combinados.
  3. Reposo en la nevera: Cubre el bol con film transparente y refrigéralo durante un día completo. Aunque un tiempo menor puede ser suficiente, el reposo prolongado asegurará que los taquitos de lomo absorban completamente los sabores del ajo y el aceite.
  4. Preparación para la cocción: Después de marinar, permite que los taquitos de lomo reposen durante unos minutos a temperatura ambiente antes de cocinarlos.
  5. Cocción en la sartén: Calienta una sartén con un poco de aceite y, cuando esté bien caliente, agrega los taquitos de lomo de cerdo. Deja que se sellen durante unos segundos y luego sazónalos con sal a tu gusto. Mueve la sartén para asegurarte de que todas las partes de la carne se cocinen de manera uniforme. Cuando estén dorados, estarán listos.
  6. Toque final: Justo antes de retirar los taquitos del fuego, espolvorea un poco de perejil picado y revuelve para darles un sabor extra.

Ingredientes del raxo gallego

Estos ingredientes se combinan magistralmente para crear el raxo gallego, un plato tradicional gallego que cautiva los paladares con su sabor auténtico y su deliciosa mezcla de texturas.

  • 800 gramos de lomo de cerdo, aproximadamente. La elección de una buena calidad de lomo es clave para el éxito de esta receta.
  • Ajo fresco laminado. Utiliza al menos 4 dientes de ajo para infundir un sabor robusto al plato. El ajo añade ese toque característico y aromático al raxo gallego.
  • Sal y pimienta negra molida al momento. La sazón es esencial para realzar el sabor de la carne de cerdo. Asegúrate de ajustar la cantidad de sal y pimienta según tus preferencias personales.
  • Aceite de oliva virgen extra. Este aceite de alta calidad es fundamental para la preparación del raxo gallego, ya que aporta un sabor característico y una textura suave a la carne durante la cocción.

Guarnición:

  • Patatas fritas, pimientos de Padrón o una ensalada.

Receta de raxo gallego, paso a paso

El raxo gallego es un plato delicioso y lleno de sabor. Sigue estos pasos para crear esta deliciosa especialidad gallega:

Paso 1: Preparación de la carne y el ajo

  • Comienza cortando el lomo de cerdo en pequeños trozos. Luego, coloca los dientes de ajo laminados sobre la carne.
  • Revuelve los trozos de carne y ajo para asegurarte de que estén bien mezclados.
  • Cubre el recipiente con papel film y refrigéralo durante varias horas. Este paso permite que la carne absorba el sabor del ajo y se marine adecuadamente.

Paso 2: Preparación de la guarnición

  • Fríe los pimientos de Padrón en una sartén hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Espolvoréalos con sal gruesa y reserva para más tarde.
  • En una sartén aparte, comienza a freír las patatas. Después de aproximadamente 5 minutos, puedes iniciar la preparación del raxo.

Paso 3: Cocinando el raxo

  • Calienta una sartén con un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra. Para infundir un delicioso sabor a ajo en el aceite, agrega un diente de ajo a la sartén antes de añadir la carne.
  • Vierte una porción de la carne en la sartén caliente. Si la sartén es pequeña, es posible que debas hacerlo en dos tandas para evitar que se amontone la carne, lo que podría hacer que se cocine en lugar de dorarse.
  • Aumenta la temperatura de la placa en el momento en que agregues la carne, ya que la adición de alimentos tiende a reducir la temperatura. Queremos que la carne se dore rápidamente.
  • Utiliza una cuchara de madera para girar los trozos de carne y asegurarte de que se doren de manera uniforme. Añade sal y pimienta al gusto.
  • Una vez que la carne esté dorada por fuera pero tierna y jugosa por dentro (aproximadamente 5 minutos), retírala de la sartén y colócala en una fuente. Puedes verter cualquier aceite restante sobre el raxo para darle más sabor.

Paso 4: Servir

  • Para mantener el raxo caliente mientras terminas de cocinar, puedes cubrirlo con papel de aluminio.
  • Sirve el raxo gallego junto con las patatas fritas y los pimientos de Padrón. Este plato te llevará directamente a los sabores auténticos de Galicia y te hará disfrutar de una experiencia culinaria inolvidable. ¡Buen provecho!

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