Ramón Puyol: ''El copago en recetas no ahorraría mucho pero disuadiría del mal uso''

En pleno debate sobre la financiación sanitaria, el doctor Ramón Pujol lidera un colectivo que agrupa a más de 30.000 internistas del viejo continente. Su experiencia al frente de una institución europea le permite abordar la situación de la sanidad pública y la relevancia de su especialidad.

Pregunta:. ¿Cómo se percibe la sanidad pública en el resto de Europa?
Respuesta. Es de las que más prestigio tienen en el mundo, es excelente. Lo que pasa es que da una cobertura tan universal, que ahora está sufriendo mucho los efectos de la crisis. Hay pocos países en los que sea tan fácil acceder a un sistema sanitario de alta tecnología y muy especializado.

P. El debate está centrado en la financiación. ¿Ve soluciones?
R. Adecuar el funcionamiento a las posibilidades reales, sin que eso repercuta directamente en el bolsillo del ciudadano. Sí un defecto tiene la sanidad es que a veces los profesionales no somos conscientes de lo que cuesta al sistema. La toma de decisiones debe hacerse con criterios de efectividad. Los ciudadanos también tienen que participar con un uso adecuado y los responsables políticos no pueden permitir que un sistema tan bueno como el nuestro baje la calidad a unos niveles no aceptables.

P. En Cataluña se ha puesto sobre la mesa la posibilidad del copago.
R. El pago por la receta médica es una medida disuasoria para la utilización no adecuada. En si misma no va a ahorrar mucho dinero, pero sí va a concienciar a los usuarios de lo que cuesta un medicamento. Creo que si se aplica, hay que tener en cuenta la renta de las personas. Si se hace así, puede ayudar a racionalizar el uso de fármacos, uno de los gastos más importantes que hay en el sistema sanitario.

P. ¿La carrera médica está demasiado fragmentada en España?
R. Hemos tenido una tendencia a crear especialidades que podrían haber sido áreas de conocimiento dentro de una especialidad. Esto es lo que estamos defendiendo ahora de cara a las propuestas que hay de nuevas especialidades. Nos parece que es más eficiente que un especialista ya formado, como puede ser un internista, pueda adquirir una capacitación adicional en una área, como las urgencias, y no sustituirlo por especialistas en urgencias. Hemos pecado de ser excesivamente creadores de especialidades.

P. ¿Es igual en el resto de Europa?
R. Hay modelos distintos. En algunos, los internistas se subespecializan en lo que aquí serían especialidades clásicas, pero siguen ejerciendo como internistas. En otros países, como Dinamarca, por razones creo que equivocadas, la medicina interna se ha reducido mucho y confían la atención de los pacientes a los médicos de atención primaria y a los especialistas hospitalarios no internistas. A la larga es un modelo menos eficiente, porque el internista es un todoterreno que puede atender a los ciudadanos y al mismo tiempo ser experto en alguna área.

P. ¿El envejecimiento de zonas como Galicia los hace más necesarios?
R. Hemos conseguido que la gente viva más años, pero no siempre con calidad de vida. Un internista es muy útil para estas personas, porque tienen varias enfermedades y necesitan un especialista que pueda abordarlas todas a la vez. Los pacientes crónicos van a crecer todavía más y, de alguna manera, están desbordando los sistemas sanitarios.

FUTURO
P. ¿Considera que la medicina interna es una especialidad poco conocida por los pacientes?
R. Tradicionalmente ha sido así. Es fácil decir que un cardiólogo es un especialista en corazón, pero cuesta explicar lo que es un internista. Somos especialistas fundamentalmente hospitalarios, aunque no exclusivamente. Un internista da una atención global a un conjunto muy amplio de patologías y lo hace al mismo tiempo, a diferencia de personas que pueden necesitar un especialista para cada problema. Además, se dedica a la formación y a la investigación clínica. Hoy en día tiene un papel importantísimo a todos los niveles: en un hospital pequeño, en uno grande, en atención primaria...

P. ¿Es demandada por los alumnos de Medicina?
R. Las plazas MIR de medicina interna son de las primeras que se escogen. En la última convocatoria, las más demandadas fueron oftalmología, cirugía plástica y cardiología. Pero la medicina interna va siguiéndolas. En la actualidad no hay internistas en paro.

Comentarios