"Me quería pinchar por todas partes, fue una cuestión de supervivencia"

El acusado de intentar matar a su esposa mientras dormía negó los hechos en Pontevedra ► La víctima ofreció un relato escalofriante
El acusado (derecha), durante el testimonio de la víctima ante la Sección Cuarta de la Audiencia. GONZALO GARCÍA
photo_camera El acusado (derecha), durante el testimonio de la víctima ante la Sección Cuarta de la Audiencia. GONZALO GARCÍA

Cientos de llamadas al día para someterla a su control, celos "infundados", según la víctima y una buena dosis de alcohol desembocaron en el presunto intento de asesinato de un hombre a su esposa mientras dormía en su domicilio del partido judicial de O Porriño. Los hechos, que fueron juzgados este martes en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, quedaron vistos para sentencia.

Las partes mantuvieron sus posiciones, y mientras el procesado negaba los hechos y su letrado, el conocido (por su pasado al lado de narcotraficantes) Franco Argibay pedía la eximente por alcoholismo, la víctima relataba con todo lujo de detalles lo sucedido y el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, mantenía su petición de siete años y medio de prisión para el investigado.

"Sentí una presión y me desperté, y ya le vi con el cuchillo en el cuello", explicó la mujer, que detalló que en ese momento empezó un forcejeo en el que ella consiguió arrebatarle el arma blanca por un momento, pero el agresor la recuperó. "Me quería pinchar por todas partes, fue una cuestión de pura supervivencia", detalló la presunta víctima, que decidió declarar sin biombo, frente a frente con el supuesto agresor.

"Todas las lesiones las tengo en las manos, de parar el cuchillo", indicó, a preguntas del fiscal. Recordó, además, que su nieto estaba en el cuarto cuando se desencadenó el suceso, pero que pronto salió y pidió ayuda. La defensa sostiene que su cliente debe ser exonerado por haber cometido los hechos producto de una grave adicción a la bebida.

El fiscal también pide ocho años de libertad vigilada y una indemnización de 35.000 euros para la víctima.