La provincia perdió más de 96.000 habitantes en los últimos 50 años

Tan solo Ourense y León empeoran el comportamiento poblacional lucense desde 1971
Una nieto con su abuelo.EP
photo_camera Un niño con su abuelo. EP

Diecisiete provincias españolas de siete comunidades, casi todas del interior y del norte, perdieron cerca de un millón de habitantes en los últimos 50 años. Y como casi siempre que se habla de despoblación, las provincias de Ourense y Lugo están a la cabeza de los datos negativos del Estado. Así, Ourense fue la provincia que más gente perdió en este medio siglo —136.054 al pasar de 440.122 a 304.068— y Lugo la tercera —96.756 al bajar su censo de 421.950 a 325.194—. Es decir, desde 1971 hasta este año en Lugo desapareció la población equivalente a la propia capital. Así se refleja en los datos históricos del Instituto Nacional de Estadística (Ine), que permiten dibujar el mapa de la despoblación en España. En esas 17 provincias, que suman el 43,7% de la superficie de España, vive solo un 12,68% de la gente. Una situación que contrasta con diez provincias, la mayoría costeras, que vieron aumentar su población en más de 10 millones de personas en estos 50 años de estudio.

La propia Galicia es un ejemplo de esa realidad, ya que A Coruña ganó 86.819 habitantes y Pontevedra 156.695. Es decir, que la Galicia interior perdió 252.810 habitantes y la costera ganó prácticamente la misma cifra: 243.514.

EstadilloSegún el Ine, las provincias que más población perdieron en las últimas cinco décadas en términos absolutos son Ourense, con 136.054 vecinos menos, seguida de León (-107.895), Lugo (-96.756), Zamora (-88.530), Cáceres (-78.527), Salamanca (-53.165), Cuenca (-50.820), Ávila (-50.731), Asturias (-46.867), Jaén (-42.858), Teruel (-39.727), Badajoz (-31.442), Soria (-27.613), Ciudad Real (-20.452), Segovia (-7.621) y Burgos (-7.351).

Y si se habla de términos relativos —habitantes perdidos en función de su población—, aparecen Zamora (34,42%), Ourense (30,91%), Ávila (24,14%), Soria (23,67%), Teruel (22,99%), Lugo (22,93%), Palencia (21,50%), Cuenca (20,34%), León (19,23%), Cáceres (16,86%), Salamanca (14,00%), Jaén (6,43%), Segovia (4,72%), Badajoz (4,50%), Asturias (4,44%), Ciudad Real (4%) y Burgos (2%).

En cuanto a la fecha en que comenzó el declive de población, mientras algunas provincias, como Zamora ya habían empezado a vaciarse en 1971 y mantuvo esa tendencia, otras como Salamanca, Segovia o Soria remontaron en los años anteriores a la crisis financiera, pero a partir de 2009 o 2010 iniciaron un descenso que no ha finalizado todavía.

En algunos casos, la crisis demográfica tiene fecha concreta, como Asturias, Burgos y Jaén, donde la estadística marca la caída en 1982, aunque también se beneficiaron temporalmente del desarrollo económico que luego detuvo en seco la crisis de 2008.

AUMENTO. Esta pérdida de población se produce en un contexto en el que, contrariamente, España ganó 13.109.831 habitantes en 50 años, más de un tercio en solo dos provincias: Madrid (2.928.360) y Barcelona (1.679.924).

En porcentaje, sin embargo, Madrid y Barcelona no son las que más crecen, sino que destacan Baleares (126,29%), Las Palmas (106,79%) y Alicante (103,52%).

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