La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) abrió un expediente sancionador contra la empresa Alcampo S.A de Ferrol, a raíz de una denuncia interpuesta por el sindicato Comisións Obreiras en junio de 2007. La central acusó a la firma de ocultar cámaras de videovigilancia en espacios reservados al personal del hipermercado.
Según la denuncia, el contenido de las cintas se utilizó posteriormente para despedir en 2008 a un trabajador y sancionar a otros once empleados, fijos y eventuales, con suspensión de empleo y sueldo.
Además de poner estos hechos en conocimiento de la Agencia de Protección de Datos, CCOO también denunció a la empresa en los tribunales ferrolanos en junio del pasado año. El magistrado estimó parcialmente las reclamaciones de los trabajadores demandantes y, según el sindicato, "corrigió y rebajó", en la sentencia, el castigo impuesto por la empresa a los trabajadores sancionados.
Alcampo admitió ante el juez que había ocultado tres cámaras de vídeo en circuito cerrado. Y argumentó que habían recibido varias comunicaciones anónimas, en las que se denunciaba que algunos trabajadores consumían zumos, yogures y productos de la pastelería a la hora del desayuno y que fumaban en lugares no autorizados.
