La predicción de la vidente de Xinzo colapsa varias administraciones de Lotería

Elsa Altagracia, quien en 2017 tuvo dos boletos premiados por "consejo de los difuntos", asegura que el Gordo será el 86.098
Elsa Altagracia, premiada con dos boletos del segundo premio. BRAIS LORENZO
photo_camera Elsa Altagracia, premiada con dos boletos del segundo premio de 2017. BRAIS LORENZO

La predicción de la vidente dominicana Elsa Altagracia, residente desde hace años en Xinzo de Limia, ha provocado que varias administraciones de Lotería de toda España sufriesen colapsos en los últimos días, entre ellas, una de Pontevedra.

La pitonisa, conocida porque en 2017 aseguró que le tocó un segundo premio gracias al "consejo de los difuntos", aseguró hace unos días en un vídeo en el que deseaba "felices fiestas" a los lectores del diario ourensano La Región que el Gordo recaería en el número 86.098. El número, que ya no está disponible en la web de Loterías del Estado, si que quedaba a la venta todavía en varias administraciones de toda España.

Entre ellas figuraban tres gallegas: una en Porto do Son, otra en Vigo y la última en Pontevedra ciudad, donde ya no queda y cuyo teléfono se colapsó este miércoles ante las llamadas de personas que supieron de la predicción de Elsa Altagracia. Se trata de la administración situada en el número tres de la Avenida Reina Victoria.

PREMIO EN 2017. La vidente dominicana saltó a los medios en 2017. Entonces tenía 51 años y relataba así cómo se hizo con dos boletos premiados con el segundo premio "aconsejada por los difuntos". Explicó que ellos le recomendaron en sueños que comprara este número. "Mis seres me dijeron que tengo que entrar en trance". Luego fue al despacho y pidió dos décimos de lo que a la postre resultó ser el segundo premio de aquel año: 51244.

Sin embargo, no era la primera vez que Elsa Altagracia era noticia. En 2014, también se habló de ella en la prensa cuando se enfrentó a un juicio por tramitar permisos de trabajo ilegales a compatriotas suyos. Entonces, en los pasillos de los juzgados, se jactaba de lo bien que le vendría esa exposición mediática para su negocio y para ser más famosa.

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