Portugal afronta el fin de semana de Todos los Santos con nuevas restricciones en la movilidad, con las que busca evitar contactos y reuniones para trata de contener la expansión del coronavirus. Entre el viernes 30 y las 6.00 horas del martes 3 de noviembre estará prohibido circular entre municipios del país, una limitación que también tiene consecuencias en la frontera. No se cierra, pero solo se podrá cruzar por una reducida lista de motivos que se entienden justificados.
El ministro de Administración Interna, Eduardo Cabrita, los detalló en declaraciones recogidas por medios lusos, para aclarar que los no residentes solo podrán ir a Portugal "para este marco de circulación autorizado: trabajo, asistencia sanitaria y estudio". Explicaba así el alcance que tiene para los extranjeros la resolución del Consejo de Ministros, similar a la aplicada ya en la pasada Pascua.
Con todo, los extranjeros incluso tienen alguna limitación menos que los residentes, porque se les permiten desplazamientos "para locales de permanencia comprobada", entre los que estarían hoteles o posadas.
A diferencia de los extranjeros, los portugueses no podrán pasar el fin de semana en un hotel fuera de su municipio
"Un ciudadano extranjero, en este caso español, no tiene residencia fija en Portugal, y por tanto puede desplazarse al hotel con comprobante", explican fuentes del ministerio. Eso si, una vez esté allí no podrá salir del municipio.
Y es que para los desplazamientos generales, los extranjeros seguirán las mismas normas que los portugueses: no podrán hacerlo entre municipios. Esto implica que, si cruzan la frontera y no tienen reserva de hotel o de vuelo, apenas podrán llegar al primer municipio luso, sin cruzar al siguiente.
Al final, la norma contiene una suerte de "discriminación positiva" para los extranjeros, porque las condiciones son diferentes para aquellos portugueses que pensaban pasar el fin de semana en un hotel.
"Tengo reserva de hotel. ¿Puedo pasar el fin de semana fuera?" es una de las "dudas frecuentes" a las que respondió este miércoles el Gobierno en su página web con un rotundo "no".
El uso de mascarilla en la calle es obligatorio desde este viernes en el país
Más allá de estas limitaciones extraordinarias, Portugal estrena este viernes otra novedad, porque el uso de mascarilla pasa a ser obligatorio en la calle, siempre que no se pueda mantener la distancia aconsejada, para todas las personas mayores de 10 años.
El Gobierno de António Costa responde con estas medidas al aumento de los contagios registrado en las últimas semanas, especialmente en la región norte y en la zona de Lisboa. De hecho, sumó en las últimas 24 horas otros 3.960 casos de covid, un nuevo récord diario desde que comenzó la pandemia, y 24 muertos.
También se eleva el número de hospitalizados, 1.794 en total —47 más que el martes—, de los que 262 están en cuidados intensivos, lo que suma presión a los centros sanitarios del país.
Los últimos números divulgados por la Dirección General de Salud (DGS) dejan un balance total de 2.394 fallecidos y 128.392 infectados desde que empezaron a registrarse casos de covid en el país.
Actualmente rige en Portugal el estado de calamidad, que impide reuniones de más de cinco personas en la calle y restaurantes, y limita horarios comerciales.
