Porto y Basterra esperan permisos siete años después del crimen de Asunta

Sus letrados trabajan para que puedan salir a la calle en 2022, con mitad de la pena cumplida
Rosario Porto y Alfonso Basterra, en el juicio por el crimen de su hija, celebrado hace un lustro en Santiago. AEP
photo_camera Rosario Porto y Alfonso Basterra, en el juicio por el crimen de su hija, celebrado hace un lustro en Santiago. AEP

Tal día como este lunes, pero de 2013, Rosario Porto y Alfonso Basterra perpetraron uno de los crímenes más atroces de la crónica negra española: el asesinato en Teo de su hija adoptiva, Asunta, que de seguir viva cumpliría la próxima semana 20 años y, a buen seguro, sería una universitaria con una prometedora trayectoria por delante, puesto que era una alumna con grandes aptitudes –lo que llevó a sus profesores a adelantarla un curso–.

Pero sus progenitores truncaron sus sueños hace siete años, los que llevan pagando por ello en prisión. Les restan otros once hasta que finalicen sus condenas, de 18, pero esperan poder salir a la calle ya en 2022, aunque tuviesen que seguir pernoctando entre barrotes o portar una pulsera localizadora.

Asunta cumpliría veinte años la próxima semana si sus padres no la hubiesen asesinado. Los motivos siguen siendo un misterio

Con la ley en la mano, ya les podrían haber concedido permisos, toda vez que en 2018 había transcurrido más de la cuarta parte de sus penas –5 de los 18 años–. De hecho llegaron a pedirlos: cada uno tramitó dos respectivas solicitudes de permiso, pero Instituciones Penitenciarias se las denegó. ¿El motivo? Hay unos preceptos generales pero se estudia caso por caso, y un filicidio como el cometido con Asunta es uno de los delitos de sangre más graves que recoge el Código Penal.

Así que lo más probable es que, según explican fuentes jurídicas, no puedan disfrutar de salidas al menos hasta que hayan cumplido la mitad de su pena, lo que no sucedería hasta 2022. Con todo, según revela El Correo Gallego, el abogado de Porto sigue "inmerso en los trámites para tramitar las salidas" de su patrocinada. Su insistencia tiene un porqué: que haya solicitudes previas denegadas puede ser beneficioso para la obtención del permiso, siempre que concurra un buen comportamiento por parte del reo.

Y en este sentido, no puede decirse lo mismo de Porto que de Basterra. Mientras que el segundo pasa desapercibido en prisión y no da problemas, la actitud desafiante hacia las funcionarias de Rosario la ha llevado de peregrinación por las cárceles de Teixeiro, A Lama y, desde marzo, Brieva (Ávila).

¿POR QUÉ LO HICIERON? Tras siete años, ambos siguen sin soltar prenda sobre qué les llevó a matar a Asunta. Depravadas prácticas sexuales, la avaricia por cobrar una herencia... Son muchas las hipótesis, pero la verdad reside entre los muros de Teixeiro y Brieva.

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