El polvo sahariano sigue causando problemas en Galicia, donde su concentración empeora la calidad del aire hasta situarlo en niveles por la que se considera mala o pésima en parte de la comunidad. Aunque la situación tendía a ir mejorando con el avance del día, en tres puntos de medición, Laza, Xinzo y Ourense, era especialmente delicada, atendiendo a los datos actualizados por Meteogalicia a última hora de la tarde.
En concreto, y atendiendo a las partículas peligrosas para la salud (PM10), si la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (SMS) es que no superen en ningún caso los 50 microgramos por metro cúbico, en la tarde de este miércoles Laza registraba niveles que están casi 10 veces por encima, de 463. En Xinzo se detectan 331 y en la estación de la calle Gómez Franqueira de Ourense, 164. En los tres lugares, la calidad del aire es "pésima".
Atendiendo a los datos recabados a las siete de la tarde, en otras once estaciones la calidad es "mala", porque se mueven entre los 50 y los 100 microgramos. En esa lista están el punto de medición de Fingoi, en Lugo, y uno de Cementos Cosmos, en Sarria. El resto se localizan en Lalín, en Pontevedra —en Campolongo y en Areeiro—, en Poio (Campelo), en Arteixo, en Santiago (San Caetano) y en Vigo (en el CEIP Lope de Vega, en Coia y en Stellantis).
En el siguiente nivel, el de calidad "moderada", se encuentran estaciones de Santiago (Campus) y A Coruña (torre de Hércules).
SIN ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE. Con motivo de este episodio, la Dirección Xeral de Saúde Pública ha recomendado este miércoles, a través de un comunicado, que no se practiquen actividades al aire libre.
En el comunicado, el Sergas ha advertido de que la presencia de esta calima puede resultar perjudicial para la salud y ha dado una serie de consejos como evitar el ejercicio intenso al aire libre, cerrar puertas y ventanas para evitar la entrada de polvo en los domicilios y usar mascarillas y gafas, sobre todo en el caso de población sensible, hasta que este episodio termine.
Según ha explicado el Sergas, el tamaño de las partículas (PM) determina la peligrosidad del polvo para la salud. De estas partículas, las que pueden causar efectos nocivos en la población son las de diez micras (PM10) o menores, que producen síntomas como irritación en los ojos, nariz, boca y garganta.
Desde el pasado martes se mantiene activo un protocolo de actuación
Las menores de 2,5 micras (PM2,5), además, tienen la capacidad de introducirse en los pulmones y en el torrente sanguíneo, lo que produce, sobre todo, una merma de la capacidad respiratoria, lo que puede agravar patologías crónicas, como el asma o la Epoc. Las personas que tienen estas enfermedades, junto con ancianos, niños y embarazadas, constituyen la población que puede verse más afectada por la mala calidad del aire.
Sanidade explica que, según el Índice de Calidad del Aire (Ica), se establecen diferentes categorías de calidad del aire: buena, favorable, regular, mala, muy mala y pésima. A partir de una calidad de aire regular puede existir un riesgo moderado para los grupos más susceptibles.
Desde el pasado martes se mantiene activo un protocolo de actuación ante estos incidentes atmosféricos en el que varios departamentos de la Xunta están en permanente coordinación. La situación actual y la localización dentro de la geografía gallega del nivel y tamaño de estas partículas, así como la predicción de la posible llegada en los próximos días se puede consultar en la página web de Meteogalicia.
La masa de aire africana que ha arrastrado la borrasca Celia hacia España ha llegado también a Portugal y a Francia, y va camino de Europa central, donde hasta el jueves se registrarán los niveles más altos de concentraciones del polvo sahariano, según ha detectado el Servicio de Vigilancia Atmosférica (CAMS) del programa europeo Copernicus.
El fenómeno, que no es habitual en algunos puntos del país —como la cornisa cantábrica— y hacía décadas que no ocurría con esta intensidad, ha pintado el cielo de tonos rojizos, ha empeorado la visibilidad, sobre todo en el sureste peninsular, ha elevado las temperaturas y ha llevado el índice de calidad del aire a la categoría de "extremadamente desfavorable".
Su trayectoria ha hecho aumentar también las concentraciones en superficie de materia particulada (PM10), de hasta 250 microgramos por metro cúbico, aunque los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente registraron el martes niveles superiores en muchos puntos de España.
