Pladimega ha asegurado que antes de bajar el precio de venta del mejillón a los transformadores, está dispuesta a dejar que se vaya al fondo del mar, según ha afirmado hoy su portavoz, Julián García.
La Plataforma de Distribución del Mejillón de Galicia asume que el sector puede entrar en un estado de alerta máxima, llegando incluso al bloqueo, aunque confían en que ''no sea así y nos entendamos, pero si no hay acuerdo, antes de regalarle el mejillón dejaremos que se vaya al fondo del mar''.
Pladimega responde así a las acusaciones de la Asociación Nacional de Fabricante de Conservas (Anfaco), que califica de ''coacción'' la gestión de Pladimega, y declara que éstos ''no pueden imponer'' una tabla de precios de compra.
Tiranía
Esta supuesta posición dominante, que el secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, calificó de ''tirana'', es la que los ha llevado a preparar un informe sobre la estrategia de comercialización del mejillón de Pladimega para presentar ante el Tribunal de Defensa de la Competencia de la Unión Europea.
Vieites defiende el paro del sector conservero ''por coherencia y por creer en la libertad de mercado y de empresa'', aunque aclaró que no están contra los productores ni contra el mejillón de Galicia, si no que piden precios ''competitivos'' para la industria.
Asimismo, dijo quedarse ''perplejo'' por la despreocupación de la Xunta hacia la conserva en la mediación del conflicto, y critica al Gobierno gallego por no haber medido el impacto que las decisiones sobre el precio pueden tener en el empleo en el sector. Así aseguró que las centrales sindicales han cifrado en ''alrededor de 2000'' el número de trabajadores que no se han llamado al inicio campaña y que continúan sin empleo, datos confirmados por UGT.
Gallego: "Anfaco se equivoca"
La conselleira de Pesca, Carmen Gallego, aseguró por su parte que la decisión de Anfaco de no comprar mejillón gallego “es un error” y que “se están equivocando” en su posicionamiento, por lo que anunció que les pedirá que recapaciten.
Carmen Gallego recordó que el acuerdo entre ambas organizaciones mejilloneras “en ningún caso es de precios, sino de distribución”, con el objetivo de que todas las bateas asociadas a Pladimega y a Arousa Norte “tengan los mismos derechos” y que se surta de producto al mercado durante todo el año “acorde a la calidad que demandan los consumidores”, por lo que no entiende las críticas de la patronal conservera.
En cualquier caso, la titular del departamento de Pesca se reunirá este viernes con conserveras y cocederos para analizar el proyecto de la denominación de origen protegida para el mejillón, e intentará que moderen sus posturas.
Colapso
La Asociación Galega de Cocederos, por su parte, advierte que la actual situación puede derivar en un colapso de todo el sector mejillonero, que arrastraría a productores y transformadores.
Serafín Santorum, presidente de los cocederos, recordó que el mejillón para conserva supone el 75% del total y añadió que si no se llega a un acuerdo y los cocederos y fabricantes no realizan pedidos, el bloqueo será inevitable.
Pladimega asume este planteamiento y entiende que ''los cocederos son empresas que se crearon para ganar dinero, pero el mejillón es nuestro y no podemos regalarlo, lo que pasa es que en los cocederos mandan los fabricantes, Anfaco, que no quieren el mejillón gallego y que están contra la propia denominación de origen'', afirman.
