"La piratería en Somalia cesó por nuestra presencia, pero si nos retirásemos volvería"

En la primera y principal operación naval de la Unión Europea ondea pabellón gallego y, concretamente, ferrolano, del que presume el vicealmirante José María Núñez Torrente
Vicealmirante José María Núñez Torrente. EP
photo_camera Vicealmirante José María Núñez Torrente. EP

El Alakrana, el Vega 5 de Pescanova... los asaltos piratas en el Índico parecen cosas de hace una década. ¿Se siguen produciendo?

Cuando se inició la operación Atalanta, en 2008, los barcos que realizaban la travesía entre Asia y Europa por el canal de Suez estaban en constante peligro. En enero de 2011, en pleno auge de la piratería somalí, había más de 760 marineros retenidos como rehenes y unos 32 barcos. Gracias a la operación Atalanta y a otras iniciativas internacionales la situación de hoy en día es muy diferente. El último episodio pirata que nos consta fue en abril de 2019, además de varios acercamientos sospechosos el año pasado. Pero la piratería está contenida, no erradicada, y si nosotros nos retirásemos de la zona, no cabe duda de que volverían. 

Bajo su mando se despliegan un centenar de efectivos de 19 países que luchan en el Índico contra un adversario común: los piratas. Un enemigo dormido que podría despertar si se relajan.

¿Cesó entonces la piratería por la presión militar internacional? 

Sí. Muchos fueron detenidos, juzgados y están encarcelados ahora. El resto lo sabe y la actividad pirata no les compensa. Prefieren dedicarse a otras actividades, algunas legales y muchas ilegales.

¿Cómo cuáles? 

Tráfico de drogas, de armas o de carbón desde Somalia hacia los países del norte, que financia a grupos terroristas. Son, todas ellas, actividades que estamos monitorizando como tareas secundarias en nuestra misión, además de luchar contra la piratería. 

José María Núñez Torrente: "Los que eran piratas buscan ahora otras vías que les compensen: normalmente tráfico de drogas, armas, carbón..."

¿Cómo es el día a día de la operación Atalanta? 

Realizamos un seguimiento cercano a todos los barcos del Programa Mundial de Alimentos y brindamos ayuda a todos los buques. Cerca del 80% de los que navegan por la zona nos avisan del tránsito que van a hacer: cuándo llegan, cuándo salen. Si se detecta alguna amenaza, tenemos un sistema de alarmas que nos garantiza una respuesta muy ágil. Es muy importante también que nos vean allí, que los posibles piratas detecten nuestra presencia. 

¿Cualquier buque se convierte en blanco para los piratas? 

Hay barcos más vulnerables que otros: el que transita más despacio, el que tiene el francobordo más bajo, por lo que es más fácil acceder a él desde otra embarcación, el que no tiene equipos de protección propios.. Esos son los más vulnerables, y si es necesario incluso los escoltamos cuando pasan por la zona de riesgo. Los atuneros españoles, muchos de ellos gallegos, son los que más han sufrido estos ataques. Por suerte sin muertos entre nuestras filas, aunque sí los hubo de otros países, dada la extrema violencia de estos piratas, fuertemente armados, incluso con lanzacohetes. 

¿Cómo se enfrentan a ellos? 

Las unidades que tenemos allí ahora son un buque italiano, el Carabiniere, que depende directamente de mi cuartel general, y una fragata española, la Navarra [hecha en Ferrol]. Estos buques equipan helicópteros y drones y el español, según el periodo, si es monzónico o no, lleva a un equipo de seguridad de infantería marina o uno de operaciones especiales. Estos son los que, si las cosas se ponen feas, actuarían en embarcaciones o helicópteros. Están preparados y son grandes profesionales. En 2011 hicieron un gran rescate a un velero francés con rehenes y, de hecho, algunos oficiales nuestros fueron condecorados en Francia. 

¿Cuántos barcos componen la flota de la operación Atalanta y cuántos países participan? 

Ahora mismo contribuyen 19 países, 16 de la UE además de Montenegro, Corea del Sur y Serbia. Este verano también se incorpora Colombia, que está muy interesada ahora que hemos aumentado el mandato con el tema de la lucha contra el narcotráfico, que también puede ser un reclamo para otros países suramericanos. En cuanto a fuerzas, ahora mismo contamos con los citados Carabiniere y Navarra, con aviones de patrulla marítima del Ejército español, los equipos de seguridad o de infantería marítima y un equipo autónomo de protección de Lituania. Todo ello se dirige desde el cuartel general de la operación, con base en Rota. Es un abanico de países, de medios, de personal... Son casi 100 personas de estos 19 países. Y la coordinación es excelente, porque luchamos todos contra un enemigo común. 

¿Es el Cuerno de África la zona de navegación más peligrosa? 

Es una de las más críticas. Cuando se inició la operación en 2008 sí lo era. Ahora la seguridad ha mejorado muchísimo ya que seguimos presentes, y la que más preocupa es el Golfo de Guinea. 

¿Por dónde pasa la solución para acabar con la piratería somalí? 

Nuestro objetivo final deseado es que los propios somalíes puedan hacerse cargo de su propia seguridad. Y en ese sentido dedicamos esfuerzos, adiestrando a su Policía Marítima, por ejemplo. La situación en Somalia es muy compleja, con inestabilidad, pobreza... Pero combatiendo a los malos y proporcionando capacidades al país, esperemos que tomen sus responsabilidades. Yo lo veo lejos por el momento pero hay esperanza. Misiones como la Atalanta parecen apasionantes a la vez que difíciles y arriesgadas. 

José María Núñez Torrente: "El objetivo final es que los somalíes puedan encargarse de su seguridad, algo todavía muy lejano"

¿Animaría a los jóvenes a unirse a las Fuerzas Armadas? 

Más que animar, sería claro y honesto. La vida militar, y más si es en la Armada, es muy sacrificada: pasas temporadas lejos, arriesgas tu vida y no te vas a enriquecer materialmente. Pero sí que te va a enriquecer interiormente, porque es un servicio para los demás. Lucharás por la paz y por el bienestar de tus compatriotas, además de tener mucho viaje y aventura. Si buscas otro tipo de recompensa, el Ejército no es tu sitio. Nosotros nos conformamos con saber que hemos dado lo máximo y cumplido con nuestro deber


"Estar al frente de la Atalanta colma mis expectativas pero también supone un gran reto"

Que lo eligiesen para comandar esta operación es un reconocimiento a su trayectoria y al buen hacer de la Armada Española, ya que sustituye en el cargo a otro compatriota, Eugenio Díaz del Río

Relevar a Díaz del Río, que es el actual Almirante de la Flota, es un gran honor. Y estar al frente de la Atalanta, es algo que colma mis expectativas como oficial de la Armada, pero también un gran reto.

Usted es de Ferrol y la operación tiene puerto base en Cádiz. Son dos ciudades que comparten muchas similitudes, ambas azotadas por una crisis industrial. ¿Cómo ve el futuro de Ferrol?

Por desgracia, las últimas veces vi calles vacías y locales cerrados, nada que ver con la ciudad viva de cuando yo era niño. Esperemos que encuentre sus oportunidades y recupere su esplendor. Algo muy bueno que tiene es que los ferrolanos somos muy buena gente [ríe].

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