Piden someter a una nueva prueba a los restos de semen hallados en la camiseta de Asunta Basterra

El presidente de la Asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos (Anvdv), José Miguel Ayllón, ha pedido hoy que peritos independientes determinen si la prueba de ADN de los restos de semen hallados en la camiseta de la niña Asunta Basterra está contaminada.

"Asunta se merece que el Juzgado y que la Policía Judicial se pongan las pilas y ofrezcan pruebas sólidas" que permitan condenar a los autores de su muerte, señala Ayllón en un comunicado.

La asociación lamenta cómo "se manosea" la imagen de la niña, con fotos, grabaciones y conversaciones, al tiempo que circulan mil y una versiones sobre los móviles, cuestiones personales y charlas con amigas.

Este colectivo censura la falta de pruebas y agrega que "Asunta no merece ser tratada como un personaje de ficción y estar en boca de todos porque no calla quien tiene obligación de sigilo".

Ayllón se pregunta si la niña estaba drogada o no, ya que se la ve deambular sola delante de la cámara de un banco o se la observa fugazmente en el coche de su madre sin signos de estar bajo los efectos de drogas.

La asociación considera preciso que peritos independientes y de prestigio internacional determinen si la prueba de ADN de los restos de semen de la camiseta de la niña están contaminados.

Recuerda que más del 90 por ciento de los condenados por delitos sexuales en España lo han sido tomando como única prueba el material genético o la versión de la propia víctima.

Además, la asociación se opone a la protección de la imagen del titular del semen, que cuenta con antecedentes policiales.

El cadáver de la niña Asunta Basterra Porto se localizó sobre un talud, situado a unos cinco kilómetros de un chalé propiedad de Rosario Porto, a la 01.15 horas de la madrugada del 22 de septiembre de 2013.

Los padres de la víctima, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, están encarcelados en el penal coruñés de Teixeiro, en régimen de prisión provisional comunicada y sin fianza.

En esta causa existe un tercer imputado, sin un nexo común con los padres de Asunta.

Se trata del ciudadano colombiano, Ramiro Cerón Jaramillo, residente en Madrid cuyo perfil genético coincide con el de la mancha de semen encontrada en la camiseta de la cría, pero los investigadores están seguros de que hubo una transferencia accidental en el laboratorio.

Así, trabajan con la teoría de que no hay más culpables que los padres de esta pequeña de doce años.

A Alfonso Basterra se le achaca haber drogado con un ansiolítico a la menor en varias ocasiones en las que pernoctó en su domicilio y también se le imputa que el 21 de septiembre, día en el que se fechó su muerte, fue él quien suministró a la niña una dosis tóxica del sedante Orfidal.

¿El propósito? Privarla de toda voluntad y defensa y, presumiblemente, facilitar la acción de asfixia, que ejecutaría Rosario Porto, siguiendo un plan preconcebido por ambos.

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