Pescanova pierde 719 millones y su agujero patrimonial alcanza los 2.237

Pescanova cerró el ejercicio de 2013 con pérdidas por 719 millones de euros y un agujero patrimonial de 2.237 millones, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Deloitte, hasta hace unos días administrador concursal de la pesquera gallega.

En su comunicación, Deloitte presenta las cuentas reformuladas de Pescanova correspondientes a 2011, cuando las pérdidas de aquel año ascendieron a 260 millones y el agujero patrimonial quedó fijado en 791.

En cuanto a las magnitudes del ejercicio pasado, el informe de Deloitte refleja que las ventas del grupo ascendieron a 1.063 millones en términos de consolidado y a 74 de individual, y que el patrimonio neto consolidado fue de 2.237 millones negativos, e individual, de 1.923 millones también negativos.

Hace escasamente cuatro días el Juzgado de lo Mercantil 1 de Pontevedra dictó sentencia de aprobación de la propuesta de convenio de Pescanova, lo que en la práctica supuso el levantamiento del concurso de acreedores al que se acogió la multinacional pesquera el 4 de abril de 2013.

La sentencia decretó, con arreglo a lo dispuesto en la Ley Concursal, el cese inmediato del administrador concursal, Deloitte, pese a lo cual debía rendir cuentas de su actuación en el plazo de un mes.

El convenio de Pescanova recibió el visto bueno del 63,65% del pasivo ordinario, un porcentaje ligeramente inferior al del concurso de acreedores de la filial Pescafina (68,89%), al que estaba condicionado el procedimiento de la matriz.

En todo caso, más que suficiente para que la multinacional pesquera salga del concurso un año después de que se hiciera cargo de su gestión Deloitte.

La salida de concurso de Pescanova se produjo al día siguiente de que el consejo de administración aceptara la dimisión de Juan Manuel Urgoiti como consejero y presidente de la compañía, y designara como consejero al accionista César Mata Moretón, que unirá a dicha condición el cargo de secretario del consejo, que ya viene desempeñando desde el 21 de septiembre de 2011.

El pasado 13 de mayo se formalizó la dimisión de los consejeros representantes de Damm y Luxempart, José Carceller y François Tech, respectivamente.

La salida de ambos consejeros se produjo como consecuencia de haber sido aceptado el plan de la banca, tanto por el juez como por los acreedores, que además de un mayor reconocimiento de la deuda suponía explícitamente la salida de Damm y Luxempart del convenio inicial presentado por éstos y que en su día fue seleccionado por el consejo.

Entre los principales cambios introducidos por la banca acreedora en el convenio figura un mayor reconocimiento de la deuda, en 300 millones de euros si la evolución de la empresa lo permite, aunque en caso contrario se establece su capitalización.

Con este aumento, la banca acreedora ve elevado a los 1.000 millones de euros el reconocimiento de su deuda, frente a los 700 millones iniciales.

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