Penas mínimas para el clan de los Morones por la agresión a las puertas de los juzgados de Tui

Una vez conocidas sus sentencias, tanto Sinaí como Saúl pidieron disculpas a los agredidos por todo lo ocurrido
Marino, Consuelo, Déborah y Saúl, durante el juicio de este miércoles. JAVIER CERVERA-MERCADILLO - Los Morones
photo_camera Marino, Consuelo, Déborah y Saúl, durante el juicio de este miércoles. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Los hermanos Sinaí, Saúl y Consuelo Giménez Jiménez y su prima Déborah llegaron en la mañana de este miércoles a un acuerdo con la Fiscalía y las acusaciones particulares por el que se reduce sensiblemente las peticiones de condena por la agresión sufrida en 2014 por dos guardias civiles y un abogado a las puertas del juzgado de Tui.

De este modo, Sinaí se conformó con un total de un año de prisión y una multa de 1.920 euros por delitos de atentado y lesiones; Saúl con seis meses de prisión por atentado; y tanto Déborah como Consuelo a un ano de prisión por obstruccion a la justicia y multas que suman 2.880 euros, para cada una.

Por su parte, Marino Giménez Jiménez fue absuelto de las acusaciones, al no haber quedado acreditada su participación en los hechos.

Finalmente, el último hermano del clan de los Morones, Juan Paulo, continúa en busca y captura al no haberse presentado al juicio, por lo que se mantiene, de momento, la acusación contra él.

Una vez conocidas sus sentencias, tanto Sinaí como Saúl pidieron disculpas a los agredidos por todo lo ocurrido. El actual rey de los gitanos, que está en prisión por otros altercados y asistió por videoconferencia, agregó que se encuentra arrepentido que pagará lo antes posible las indemnizaciones, que ascienden a un total de 11.000 euros para los dos agentes agredidos.

Los abogados de el clan de los Morones, a través del letrado Marcos García Montes, mostraron su satisfacción por el acuerdo alcanzado. "No había pruebas concluyentes para mantener la acusación y todos tuvimos que ceder un poco", manifestó.