"Parece que hablar sobre huelgas y pedir la libertad para un preso político es enaltecer el terrorismo"

Rubén González, vigués encausado en la IV fase de la operación Araña, se enfrenta a dos años de prisión por varios tuits ofensivos, aunque confía en su absolución
Rubén González, encausado en la operación Araña
photo_camera Rubén González, encausado en la operación Araña

Rubén González, encausado en la IV fase de la operación Araña, deberá desplazarse desde Vigo a Madrid en tres semanas para responder por varios tuits en los que citaba al Camarada Arenas y que la Audiencia Nacional ve ofensivos para las víctimas del terrorismo. Le pueden caer hasta 2 años y medio pero espera salir absuelto amparándose en su derecho a la libertad de expresión.

Lo van a juzgar el próximo 27 de marzo en la Audiencia Nacional. ¿De qué lo acusan?
De enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas por ejercer mi derecho a la libertad de expresión.


¿Qué pruebas tienen contra usted?
En la operación Araña somos más de 60 encausados hasta la fecha por diversos tuits. Recalco lo de hasta la fecha porque la Guardia Civil ya ha avisado que siguen de cerca a centenares de perfiles, que pronto serán los nuevos detenidos en una quinta fase de este atropello a la libertad de expresión.

¿Sabe qué tuits concretos fueron los que originaron su arresto?
Sí, ya me los mostraron al ser detenido, aunque luego desecharon algunos y añadieron otros. Uno de los que motivaron mi arresto decía: "Los derechos de los trabajadores no se obtienen en el Parlamento, ¡se conquistan luchando en la calle!". Otro de ellos rezaba: "Es comunista, no terrorista, libertad Arenas", en referencia a Manuel Pérez Martínez, del PCE(r), el único secretario general de un partido comunista encarcelado en Europa a día de hoy.

Aunque Manuel Pérez Martínez, Camarada Arenas, está preso por vínculos con el Grapo. ¿Qué observa la Audiencia Nacional en sus tuits que enalteza el terrorismo?
Para la Audiencia hablar de manifestaciones y huelgas para conquistar nuestros derechos y pedir que liberen a un preso político que debería estar en la calle, pues la ley dice que no puede estar en la cárcel muy enfermo y con avanzada edad, es enaltecer el terrorismo.

¿Cuándo lo detuvieron? ¿Qué declaró en comisaría?
Fui detenido el 13 de abril de 2016 de camino a mi trabajo. Pero me dijeron que llevaban tiempo controlándome. Fui abordado por tres guardias civiles encapuchados, que me condujeron al cuartel de Pontevedra y allí pasé toda la mañana en los calabozos. Sin mi abogada presente, me negué a declarar. Fui posteriormente llamado a declarar en la Audiencia Nacional, con los gastos y trastornos de hacer 1.200 kilómetros para una simple declaración. Me negaron mi derecho a declarar por videoconferencia desde el juzgado provincial.

Usted contó que un agente le admitió que "todo era un paripé"...
Sí, uno de los tres guardias que me detuvieron admitió que aquel proceso era un mero paripé. Y dijo no estar de acuerdo con lo que estaba sucediendo, pues yo no era ningún terrorista por ejercer mi derecho a la libertad de expresión.

¿Hay relación entre los detenidos?
Es una de las muchas curiosidades de este esperpento que es la operación Araña. Hablan de operación pero con anterioridad a nuestras detenciones no había relación alguna entre los encausados. Tras lo sucedido nos hemos asociado en una plataforma para poder informar de nuestros procesos y denunciar las decenas de casos represivos que surgen cada semana.

El cantante de Def con Dos, César Strawberry, también fue detenido en la operación Araña y por el mismo motivo que usted. Fue condenado a un año y medio de prisión. ¿Espera una condena similar?
Sí, así es, César también ha sido parte de esta operación, pero son casos muy diferentes. Él, al ser conocido, ha contado con el apoyo de IU, PCE y Podemos. Pero los demás encausados hemos sido despreciados por esos partidos, que no ven rédito electoral en apoyarnos.

¿Confía en librarse de la cárcel? ¿Qué declarará en la Audiencia Nacional?
Como hasta el momento, declararé que estoy siendo perseguido por ejercer mi derecho a la libertad de expresión. Y lucharé por salir absuelto, algo que dependerá enormemente de la presión que se pueda hacer en la calle para denunciar una vez más la falta de democracia que sufrimos en este Estado.

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